_
_
_
_
LITERATURA POPULAR | RAÍCES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un cancionero infantil de Huelva (y 2)

Un primer acercamiento hicimos la semana pasada al Cancionero infantil de la provincia de Huelva, importante volumen de los profesores García Gallardo y Arredondo Pérez, de la Facultad de Ciencias de la Educación. Importante tanto por el corpus (300 textos y partituras), como por la metodología empleada y la paciencia derrochada. Siete años recorriendo la provincia por sus cuatro puntos cardinales, más un trabajo complementario de investigación en los archivos, hasta dar con varias partituras de García Matos y de Arcadio Larrea, de los años cuarenta, con canciones y juegos hoy prácticamente desaparecidos.

Entre ellos, 'Un calderero me ronda / las tapias de mi corral. / Ay, mamá / qué le dan a usted, / qué le van a dar. / Y el pícaro calderero / tiene un ojo de cristal. / Si lo tiene o no lo tiene, / a usted no le importa ná'. (Etcétera). ¿Y saben dónde estaban? En la sección de etnomusicología del CSIC de Barcelona. No pierdan el dato.

Clasifican los autores su material en: 1, Canciones de corro y rueda ('A la baranda del cielo / hay una dama sentada, sí, sí / vestida de azul y blanco / que Catalina se llama. El día que yo me muera / que me encierren en un cajón, / con la manita fuera / diciendo adiós, adiós'). 2, Para jugar en hileras. ('¿Dónde vas, culona / moviendo el culo? / A la pescadería / por el besugo'. De mi cosecha, de la sierra de Huelva, esta otra variante: '¿Dónde vas, tía culona, con ese culo? / Voy a la calle Betis / por el menudo. / El menudo está en casa / so tía culona. / ¿Quién me lo ha dicho?'. La aludida saldrá corriendo en persecución de otra niña, que tendrá que hacer de tía culona, meneando mucho el trasero por la calle, con la falda recogida entre las piernas).

3, Para jugar a la cuerda. ('A la una y a las dos / se cierran los conventos, / y las pobres monjas se quedan adentro. / Y los monaguillos / van a la cocina, / y hacen chocolate / para las vecinas'). 4, Palmas. ('Al conejo de la suerte / siempre haciendo reverencia / con la mano tiesa / tú besarás / al chico o a la chica / que te guste más'). 5, Del elástico. Éstas suelen ser muy modernas, pues el juego apenas se remonta a los años sesenta, lo que dice mucho de la vitalidad del folclore. ('Ahí vienen los pitufos. / ¿Por dónde, por dónde? / Por la calle del conde. / ¿Cuántos son? / Uno, dos, tres, cuatro, cinco. / ¿Y de qué color? / Azules y blanquitos. / Cómo se llaman. Los pitufitos').

6, De echar suertes. ('San Juan de Villanaranja / lo bien que fuma, lo bien que canta. / Tiene la barriga llena / de vino tinto / de vino azul, te salvas tú'). 7, Burlas.('Manolito, huevo frito, / tortilla de bacalao. / Que tu novia no te quiere / porque estás medio chiflao'). 8, De columpio. ('Caballero, si usté quiere / de mi hermosura gozar, / me ha de dar cuanto le pida / y en nada me ha de faltar'). 9, Prendas. ('Antón pirulero'). 10, Pelota. ('A la una mi aceituna'). 11, Nanas. Algunas con aire de fandango, como no podía ser menos: 'Las mujeres de la sierra / para dormir a sus niños, / en vez de cantarle el coco / les cantan un fandanguillo'. 12, Para jugar con los niños pequeños. (Cinco lobitos, Pipirigaña...). Y 13, Con otros juegos. (A la flor del Romero, A la sillita la reina, a la zapatilla colorá...).

Maravillosa antología, en fin, del disparate rimado, la pícara insinuación, la ternura inacabable como los atardeceres de junio en la aldea. Ya sólo falta el disco, y el buen ejemplo que cunda entre los maestros andaluces, grabadora en mano o, mejor, videocámara, con la que registrar esos fenómenos completos: texto, música y juego. Día llegará en que tengan más valor que el oro fino.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A. R. ALMODÓVAR

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_