El trabajo con ordenador no eleva el riesgo de sufrir el síndrome del túnel carpiano
Un estudio descarta que esta dolencia de la muñeca se relacione con el manejo del teclado
El uso continuado de un ordenador en el trabajo ha sido asociado con fatiga visual, dolores de cuello y espalda y otros trastornos neuromusculares, entre ellos el llamado síndrome del túnel carpiano, causado por la compresión del nervio mediano en su trayecto por la cara anterior de la muñeca. Ahora, un estudio publicado en Neurology demuestra que al menos este síndrome no está relacionado con el trabajo con ordenadores.
'Queríamos hacer este estudio porque la lógica hacía suponer que el uso del ordenador aumenta el riesgo de padecer síndrome del túnel carpiano, pero se habían hecho pocos estudios para demostrar con qué frecuencia se produce de hecho entre los usuarios de ordenadores', dice el autor del estudio, el neurólogo Clarke Stevens, de la Clínica Mayo en Rochester (EE UU).
La lesión provoca dolor y entumecimiento en los dedos pulgar, índice y corazón
Stevens afirma que la mayoría de los estudios que muestran que el movimiento repetitivo causa el síndrome del túnel carpiano hacen referencia a trabajadores de empaquetado de carne y otras actividades industriales, no a los usuarios de ordenadores. La dolencia se caracteriza por dolor o sensación de acorchamiento o calambres en los dedos pulgar, índice y corazón, que son los que dependen del nervio mediano. La cantidad de tendones que pasan por el túnel del carpo (situado en la parte media de la zona anterior de la muñeca) deja poco espacio para el nervio mediano, por lo que puede resultar comprimido.
El estudio, publicado en la edición de hoy de la revista Neurology, ha examinado a 257 trabajadores de la Clínica Mayo en Scottsdale (EE UU) que utilizan el ordenador en su trabajo. 'Muchos de los usuarios del ordenador incluidos en el estudio habían experimentado sensación de hormigueo o pinchazos en las manos, pero el porcentaje que realmente cumplía con los criterios médicos para diagnosticarles un síndrome del túnel carpiano era similar a otros cálculos de porcentaje de esta afección en la población en general', afirma Stevens.
Para realizar el estudio, los investigadores enviaron cuestionarios a empleados que utilizaban los ordenadores para buena parte de su trabajo, como administrativos y transcriptores. Informaron de que utilizaban el ordenador una media de seis horas diarias. De los 257 trabajadores estudiados, el 30% afirmaba haber experimentado pinchazos u hormigueo en las manos.
Estas personas rellenaron a continuación un cuestionario sobre síntomas del túnel carpiano y un diagrama para mostrar dónde experimentaban los síntomas, para determinar si cumplían con los criterios clínicos establecidos para el diagnóstico del síndrome. Un total de 27 personas cumplían con los criterios, es decir, el 10,5% del grupo de estudio original.
Electrodiagnóstico
Los investigadores realizaron a continuación pruebas de electrodiagnóstico en laboratorio a quienes cumplían los requisitos, para ver si el diagnóstico se confirmaba. Los estudios de la conducción nerviosa confirmaron el diagnóstico en nueve personas, el 3,5% de los 257 participantes en el estudio. 'Estos porcentajes son similares a los encontrados en otros estudios que analizan la incidencia del síndrome del túnel carpiano en la población general, no sólo en los usuarios de ordenadores', afirma Stevens. Los investigadores descubrieron también que no hay diferencias significativas entre los usuarios de ordenador con o sin este síndrome.
'Las ocupaciones, el número de años utilizando el ordenador y el número de horas diarias eran similares', afirma Stevens. 'Por tanto, no había diferencia que pudiera señalar el uso del ordenador como factor causante del túnel carpiano'. Stevens señala que no se debería interpretar por los resultados que los movimientos repetitivos que supone el uso de un ordenador nunca pueden producir problemas a algunas personas.
'Hay muchos dolores asociados con el uso del ordenador', afirma. 'Nosotros sólo hemos descubierto que, al menos en este grupo, el uso frecuente del ordenador no parece causar síndrome del túnel carpiano'. Deberían efectuarse estudios con grupos con mayor cantidad de personas para ver si estos resultados pueden confirmarse.
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