Vino, cerveza y destilados
Cada bebida tiene su patrón de consumo y su zona de influencia. En Europa, el vino es la bebida alcohólica preferida en Francia, Portugal, España, Italia, Hungría, Suiza y Rumanía. Se consume en las comidas, se utiliza como un nutriente barato, el número de abstemios en estos países es bajo y un consumo moderado no está mal considerado.
Frente a este escenario, la cerveza es la favorita en Gran Bretaña, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Austria, Chequia y Eslovaquia. Frente al vino, esta bebida se consume entre las comidas, después del trabajo en los actos sociales y, sobre todo, los fines de semana.
Cuestión distinta son las bebidas destiladas, según el médico del hospital Clínico de Barcelona. En los países consumidores de licores -Noruega, Finlandia, Islandia, Países Bajos, Polonia y la antigua Europa Oriental- el alcohol se usa como intoxicante y lo consume una escasa proporción de individuos, pero en cantidades muy elevadas. Juan Caballería destaca que, frente a los otros dos casos, en estos países existe una actitud contraria y de rechazo al consumo de alcohol.