Un 'pelotazo' del 700%

Cuando alguien gana, suele haber otro que pierde. Es lo normal. Lo menos frecuente es que los perdedores sean los más poderosos. Por eso, la historia de Multinacional Aseguradora (MNA) rompe los esquemas. La empresa tenía problemas económicos en 1995 cuando se cruzaron en ella tres protagonistas: las familias de accionistas, la firma suiza Scaninvestment Services y Caixa Catalunya, la tercera mayor caja de ahorros española.

Desde hace tres semanas el juez Emili Soler, del Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona, investiga la venta de la aseguradora de coches por accionistas a la firma suiza en febrero de 1995 por 540 millones de pesetas y la reventa de estas acciones a la caja dos meses después por 4.339 millones, el 700% más. La caja no sólo compró la sociedad muy cara, sino también muy averiada, y le costó 30.000 millones en cuatro años.

El director general de la caja en aquel momento, Francesc Costabella, propuso la compra al consejo y ha sido acusado por la Fiscalía Anticorrupción de apropiación indebida, igual que su hombre de confianza en la caja, Carles Monreal, que algunos consideran el artífice del montaje para que la caja comprara la empresa en Suiza. El fiscal también acusa al representante de MNA en España, André David Grebler, y al secretario del consejo, Carles Ferrer.

La operación presenta puntos oscuros, como a quién acordó comprar el consejo de la caja la empresa: si a los antiguos accionistas o a la firma pantalla suiza, como realmente ocurrió.

El Consejo de Administración de Caixa Catalunya, que preside Antoni Serra Ramoneda, se mantiene unido ante el revés sufrido. Oficialmente, la entidad guarda un mutismo total, pero en privado se oyen afirmaciones contundentes: 'Nos han metido un gol fenomenal', afirman medios de la caja. 'Ha sido una operación ruinosa y está perjudicando nuestra imagen', admite otro directivo.

¿Cómo le metieron un gol así a todo un consejo de administración de una gran caja? Nadie se lo explica, y el juez ha pedido las actas del consejo que aprobó la compra después de que la fiscalía haya presentado la querella. En medios cercanos al consejo de administración se afirma que el ex director general presentó la operación a este órgano explicando que había dos valoraciones de MNA hechas por la firma auditora KPMG, que arrojaban un precio de 15.000 millones de pesetas por la empresa. Esta valoración justificó que la caja pagara 4.339 millones por el 29% del capital. Pero, incomprensiblemente, el día anterior la caja suscribió una ampliación de capital de MNA a mitad del precio anterior. Otras fuentes aseguran que fue Monreal quien utilizó a Grebler, un financiero que ya había trabajado para la caja. Pero los informes esgrimidos por Costabella y Monreal, que declararán ante el juez el próximo jueves, no aparecen en la caja. El juez los ha reclamado a KPMG.

¿Qué es Scaninvestment y que había tras ella? En el Registro Mercantil de Ginebra figura como una fiduciaria con un capital de sólo 10 millones de pesetas. Su representante en España en 1995 era Grebler, domiciliado en Tánger, según la fiscalía, pero conocido en Barcelona, donde radican algunas de sus empresas, domiciliadas en la Diagonal.

El fiscal apunta en su querella que Grebler fue el beneficiario de la compraventa de MNA, 'aunque por razones que deberán ser investigadas no deseaba aparecer públicamente como inversor'. 'La operación fue aprobada por Seguros', esgrimen en la caja y fuentes próximas a Grebler. Pero la compra fue ruinosa. Datos de la propia entidad muestran que tuvo que recomprar las acciones a clientes con una pérdida de 11.000 millones. Las pérdidas por la compra de MNA rondaron en cuatro años los 30.000 millones hasta su venta en 1999 a Catalana Occidente por 1.000 millones. Aun así, la caja no actuará contra Monreal ni Costabella 'hasta que no se pruebe que hubo delito'.