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TENIS | Tercer triunfo del 'número uno' en Roland Garros

'He jugado al límite'

Era difícil adivinar si Lluís Corretja llegó a llorar o no. Pero mientras su hijo Àlex estaba cediendo sin remisión la última manga dio la sensación de que alguna lágrima escapó de sus ojos. Era la segunda vez que Lluís estaba sentado en aquel palco mientras el menor de sus tres hijos disputaba la final. Y, en aquellos momentos, el padre comenzaba a verificar que también por segunda vez el título se le escaparía a la familia. Junto a él, Iván, el hermano mayor de Àlex, no paraba de gritar: '¡Venga Àlex! ¡Anímate, que no has perdido!'. Allí estaban también Sergi, el hermano mediano, Marta, la novia de Àlex, Luisa, la madre, y el equipo técnico compuesto por Javier Duarte y Petrit Fejzula. Y en todos podía vislumbrarse el desespero, mientras el público coreaba el nombre de Kuerten.

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'No me ha ganado el público', aseguró Corretja. 'Ha sido Kuerten. Con una manga para cada uno, él se ha crecido. Al final del tercer set se ha soltado por completo y ya no he podido con él. Cuando perdí una bola de break para el 2-3 del tercer set, la montaña era todavía más alta. Y en la cuarta manga, más que venirme abajo, él se me ha tirado encima'.

Aunque en el mismo vestuario encontró palabras de aliento, no era ayer el mejor día para que Corretja hallara aspectos positivos a su derrota. 'Seguramente los hay. Pero ahora me cuesta verlos. Hace 15 días estaba que no jugaba más de media hora en la pista. Ahora acabo de jugar una final del Grand Slam', comentó. 'Me voy con una sensación muy distinta a la de 1998, cuando perdí con Moyà. Tenísticamente, me voy más contento, pero también más lastimado porque he estado más cerca del título. He jugado al límite'.

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