Calisto retorna a Pradillo sin su enamorada eterna, Melibea

Calisto, el personaje de La Celestina, ha retornado al teatro Pradillo y se quedará hasta el 1 de julio. Y ha vuelto, como la vez anterior, sin su enamorada eterna, Melibea. Este Calisto, aunque deudor del de Fernando de Rojas, tiene mucho de Julio Salvatierra, el dramaturgo que le ha hecho revivir. Calisto, historia de un personaje, es un soliloquio protagonizado por el actor Álvaro Lavín, donde La Celestina no sirve más que como punto de partida. 'Nos prestó a uno de sus protagonistas y el momento histórico (1499); el resto es mezcla de fabulación propia, datos históricos, humor e imaginación para reconstruir retazos de todo un siglo, donde renacen un hombre y una sociedad nuevos'. Álvaro Lavín consiguió con este trabajo el premio a la mejor interpretación masculina en el II Certamen Nacional de Teatro Garnacha de La Rioja.

Por otro lado, hoy es la última oportunidad de ver, de momento, la adaptación que los alumnos de la Escuela del Actor han hecho de Una doncella para un gorila o la virgen roja, de Fernando Arrabal. Se trata del trabajo de fin de carrera de la primera promoción de la escuela que dirige Jorge Eines. La obra cuenta los avatares trágicos de Aurora Rodríguez y su hija Hildegart. La madre se volcó en que su retoño fuera una lumbreras y lo logró: 'Fue una auténtica niña prodigio; a los 17 años tenía estudios de Derecho, hablaba cinco idiomas y se relacionaba con políticos españoles y extranjeros'. Mas un día aciago, 'en el amanecer del 9 de junio de 1933, Hildegart apareció muerta a tiros por su propia madre'.

Calisto, historia de un personaje, en el teatro Pradillo. Pradillo, 12, metro Concha Espina. Hasta el 1 de julio. De jueves a sábado, a las 23.00, y los domingos, a las 19.00. 1.500 pesetas. La virgen roja, de Fernando Arrabal, en Ensayo 100. Raimundo Lulio, 40, metro Bilbao.Hoy, a las 22.30. 1.500 pesetas.