El Gobierno retira sus tarjetas de residentes a Álvaro y Baiano

Santiago Díaz, el mayor accionista del Racing, anunció ayer, en una conferencia de prensa en Madrid y bajo una pancarta con el lema El Racing de Santander con el juego limpio, que apurará las horas que restan hasta su partido de Liga de mañana (21.00) en Málaga para decidir si lo juegan o no, aunque el equipo ya se ha desplazado allí. 'Vamos a agotar todas las medidas en defensa de nuestros intereses. Actuaremos con los trucos y argucias que nos han enseñado los dirigentes de la Federación', explicó.

Díaz, que estuvo acompañado por su hermano Miguel Ángel, el presidente del club cántabro, y Roberto Bedoya, el abogado, aseguró que sólo cambiarán su postura 'si antes del partido existe una declaración de intenciones por parte de la Federación' que les dé 'garantías jurídicas de que el fallo [que se adopte] pueda cumplirse antes de la próxima Liga y no se quede en papel mojado'. El Comité de Competición pidió el jueves a los clubes de Primera su pronunciamiento antes del martes sobre la solicitud del Racing de congelar la clasificación a la espera de que se resuelva su denuncia contra la UD Las Palmas 'por vulnerar el buen orden deportivo'.

Los dirigentes racinguistas consideran que existen indicios tales de la falsificación de los pasaportes portugueses con los que jugaron Álvaro y Baiano que la Federación ya debería haber actuado. Un hecho significativo vino ayer a apoyar su postura. La Delegación del Gobierno en Canarias retiró cautelarmente a ambos sus tarjetas de residentes comunitarios. Así, los dos brasileños tienen ahora diez días de plazo para presentar sus alegaciones a un proceso administrativo que podría culminar con su expulsión de España. El presidente de la UD Las Palmas, Manuel García, contraatacó, a su vez, advirtiendo de que su club estudia querellarse contra el Racing por sus acusaciones de 'falsificar pasaportes'.

Por otra parte, el Consejo Superior de Deportes (CSD), después de que el Racing le instara a pronunciarse, indicó ayer a través de uno de sus directores generales, Carlos Blanco: 'Nuestro silencio no se debe interpretar como debilidad. Somos respetuosos con el marco deportivo y los comités disciplinarios. No toleraremos injerencias en sus decisiones'. Blanco insistió en que el CSD no admitirá que se amplíe la Primera División con la anulación de los descensos.