Con el levítico por montera
Ido Tadmor es el niño mimado de la crítica de Israel. Al mismo tiempo es un chico transgresor que se pasa literalmente por el arco del triunfo las severas advertencias del levítico. Sus 12 bailarines se esfuerzan por llevar el ritmo endiablado e intenso que él mismo impone, pero hay diferencias en lo técnico que se hacen palpables. Tadmar es un bailarín dotado para el salto y la fuerza y así se muestra. La idea de esta pieza, que fue de las primeras que le lanzaron a la fama y la polémica, habla de amor homosexual, locura y encierro forzoso con una plástica cercana a la teatralidad rupturista y al impacto visual. Hay muchas ideas y símbolos (las palomas encerradas, el falso carnaval de los locos) que saturan al espectador y le bombardean con ese discurso catártico. La música, donde destaca el teclado y el sintetizador, se alinea a tales propósitos dando paisaje tan sombrío como alertador. ¿Qué pensarán y dirán los ultraortodoxos de esos besos de tornillo y esos tatuajes tribales además de la casi insultante desnudez? En Tel Aviv le adoran y le rechazan, su inquietud es palpable, y su valor, de admirar.
Ido Tadmor Dance Company
Ta (Celda): Coreografía y dirección: Ido Tadmor; música: Uri Vidislavski; luces: Ya´akov Beressi; vestuario: Iris Nice y Rena Raphaeli. Círculo de Bellas Artes, Madrid. 6 de junio.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.