VUELTA AL PASADO

De todos los protagonistas de las revistas del corazón de esta semana, dos destacan por no morderse la lengua: Antonio David Flores y Ana Obregón. El ex guardia civil confiesa en Diez Minutos que no le gusta nada el entorno que rodea la educación de sus hijos; desmiente las informaciones de un semanario que le relaciona con un negocio algo turbio de telefonía móvil, y sobre el sentimiento que le produce su ex, Rocío Carrasco, lo tiene claro: 'Sólo siento mucha pena'. Ana Obregón, en Semana, se revuelve contra los que censuran las fotos que de ella se publicaron recientemente con poses insinuantes: 'Las que más me critican son las que se pasan todo el día haciéndose liposucciones, operándose la nariz y metiéndose colágeno en la cara. Y para colmo están cada día peor. Es muy triste'. También mira hacia quien ocupó su corazón en el pasado. Confirma lo dicho hace unos días: 'Es cierto que no veo feliz a Alessandro [Lequio, el padre de su hijo, Alex]'. María Palacios, actual novia del conde italiano, parecía intuir la confesión, y ya le responde desde la portada de Lecturas, donde confirma sus planes de próxima boda. Y un año más, vida y milagros del Rocío. Junto a los / las de siempre, bautismo del presentador José Manuel Parada en el río Quema y armario impecable de romera el de Carmen Thyssen en su primer peregrinaje a la aldea almonteña. Dos notas luctuosas: todo sobre la muerte de Anthony Quinn, un actor de intensa vida tanto profesional como personal, y el magnicidio de Nepal. Para no perderse, el traje de baño de cuerpo entero de Ernesto de Hannover, de vacaciones, esta vez en Saint Tropez, mientras su suegro, Raniero de Mónaco, celebra su 78º cumpleaños en el Principado con la única compañía de su primogénito, Alberto. ¿Será el motivo por el que no puede reprimir unas lágrimas en ¡Hola!?