Tributo en Alcalá a todas las músicas
La Universidad se rinde al rock, la salsa, el cuplé, el flamenco y la clásica
Estaban ahí, todos, enroscados en una cinta roja y amarilla que les acreditaba como defensores del arte, el derecho y la libertad. La Universidad de Alcalá de Henares, junto a la Sociedad de Artistas o Ejecutantes de España, apartó ayer los tratados, el silencio y la calma del ambiente de estudio para mover el cuerpo y rendir tributo al rock and roll, a las bandas sonoras, al azúcar de la música cubana, al humo del cuplé, al quejío del cante flamenco y al milagro de las voces a coro. Fue al hacer miembros del Claustro Universitario de las Artes a George Martin, productor de los Beatles, al compositor Ennio Morricone, al cantaor José Menese, al Orfeón Donostiarra, al ex componente de Los Bravos, hoy productor, Manolo Díaz, al pianista Bebo Valdés, al trovador José Antonio Labordeta y a la artistísima Sara Montiel.
Los discursos fueron cortos, y algunos ofrecieron ejemplos prácticos, como el del cantaor José Menese
El paraninfo de Alcalá, entre piedra tallada, el púlpito azul y dorado y una madera que ha contemplado más de 500 años de historia, impresionaba un poco a los que, como dijo Sara Montiel, 'hemos llegado alto sin formación académica pero con sexto sentido'. Todos estuvieron muy ceremoniosos y poco desmelenados, arropados por el inspirador del evento, el músico Luis Cobos. Los discursos fueron cortos y algunos ofrecieron ejemplos prácticos, como José Menese, que después de decir que 'iba para zapatero, aunque mi sueño dorado era convertirme en banderillero', se arrancó por seguiriyas y cantó dos coplas para la concurrencia.
Morricone y Martin se pusieron de acuerdo en la indumentaria: traje azul y corbata granate. El italiano reivindicó la música para cine, según él, 'como un arte no supeditado a otro'. Unas 400 bandas sonoras han convertido a Morricone, en palabras del periodista Julián Ruiz, que le presentó, en el Mozart de la música cinematográfica y el compositor romano aseguró que 'los estudiosos musicales del pasado siglo y de éste tendrán que considerar la música como un arte independiente porque siempre ha respondido a algo que en teoría estaba por encima'.
Sir George Martin, alto, exquisito, sonriente y dejándose hacer fotos a diestro y siniestro,parece ya muy alejado de la imagen rebelde que en su día dieron al mundo los cuatro de Liverpool. Los Beatles siguen haciendo de oro hoy al que se ha considerado el quinto beatle, que llegó a Alcalá con sus maneras de duque inglés y su esposa muy amable, quejándose educadamente de que no iban a tener tiempo para ir al Prado porque hoy salían a primera hora hacia Londres para llegar a votar en las elecciones británicas. Las razones de por qué los Beatles siguen siendo números uno en el mundo quizás la dio también Ruiz en su presentación: 'George Martin, cuando escuchó Yesterday, propuso a Lenonn y McCartney que por qué no probaban a grabarla con un aire de música de cámara. Le dijeron que ellos eran un grupo de rock y que no. Él les insistió: 'hacerlo, no tenéis nada que perder, si no os gusta, no lo grabáis así y ya está'. Lo intentaron, quedaron convencidos y hoy en día Yesterday es la canción más versioneada de la historia.
Martin se sintió honradísimo de recibir la distinción y aseguró: 'El arte es crucial para los hombres. Los artistas muy afortunados. La música debe entretener y producir placer. He trabajado más de medio siglo con compositores, actores, dramaturgos y ellos han sido mi inspiración', recordó.
Bebo Valdés, 83 años, espalda encorvada de tanto dejarse los huesos en las teclas de su piano, advirtió que no tenía mucho que decir pero que hoy, todavía, a su edad, 'no había nada que le hubiese quitado las ganas de tocar el piano'. Manolo Díaz, hoy productor musical, ayer padrino y creador de éxitos para Los Bravos, levantó armas en favor de los derechos de autor y de éstos como baluartes de la variedad y lo no homogéneo y José Antonio Sainz Alfaro, director del Orfeón Donostiarra, milagro de 150 voces y 104 años de historia, alabó la música como arte que une a los pueblos, 'y lo digo desde un lugar que sabe de esas cosas', aseguró. Con tanta figura, nadie echó de menos a la tuna, que se abstuvo de aparecer.
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