Corretja regresa a las semifinales
Finalista en 1998, el catalán eliminó a Federer y se enfrentará al francés Grosjean, que derrotó a Agassi
Los muebles están bien puestos en la cabeza de Àlex Corretja. El jugador barcelonés se niega todavía a echar las campanas a vuelo, pero comienza a pensar con confianza en la posibilidad de entrar por segunda vez en su vida en la final de Roland Garros. 'Quedan dos partidos', dijo ayer, 'pero yo sólo vislumbro el próximo. Por ahora no quiero mirar más lejos'. Ayer Corretja, de 27 años, se impuso al suizo Roger Federer, 18º mundial a los 19, y dio un paso más hacia su objetivo. Le ganó en tres mangas y recuperó el peldaño de la penúltima ronda de París, que incluso superó en 1998 cuando acabó perdiendo la final frente al mallorquín Carlos Moyà. En semifinales jugará ante el francés Sebastien Grosjean, cuarto en la clasificación del año, que sorprendió a Andre Agassi, campeón en 1999, poniendo en evidencia el americano que no estaba bien preparado para la tierra batida.
'Quedan dos partidos, pero yo sólo vislumbro el próximo. Por ahora no quiero mirar más lejos'
'Las etapas que me había trazado se han ido cumpliendo', reconoció Corretja. 'En Düsseldorf fui encontrándome con mi mejor juego. Aquí comencé con un partido muy duro, pero luego he ido sintiéndome bien en la pista y ganando mis partidos en tres mangas. Hoy no he sacado muy bien, pero he ido salvando las situaciones hasta vencerle'.
Para él lo más importante es demostrarse cada día que tiene nivel para seguir optando a los grandes títulos. 'Si no fuera así, no valdría la pena seguir', afirma. 'Los Grand Slam ocupan un lugar muy alto en las ambiciones de cualquier tenista'. Por el momento su palmarés contiene ya algunos iconos de peso como el Masters y la final de París de 1998. Pero, tras muchos devaneos mentales, Corretja ha llegado a la conclusión de que eso no le basta. Y esa convicción es la que le ha devuelto lo único que en los últimos meses había perdido: la capacidad de sacrificio en la pista y las ganas de ganar.
Ése espíritu renovado es lo que ha permitido a Corretja mantenerse entero e ir avanzando en Roland Garros. Tal como él mismo reconocía antes de empezar el torneo, su juego siempre ha estado ahí. 'El rival que más temo', confesó, 'es un Àlex Corretja con mala mentalidad'. Ése fantasma se ha esfumado. Sin una buena mentalidad las dificultades que encontró ante el suizo Federer, un tenista que apunta a lo más alto del ranking en un futuro más o menos próximo, habrían podido resultar irresolubles.
Corretja no tiene los golpes de Ferrero para cerrar sus partidos. Y eso puede llevar a engaño. Su bola no es tan rápida. Pero tiene muchos otros recursos que le permiten ser competitivo ante cualquier rival. Su revés es de los mejores del circuito. Y su saque suele darle muchos puntos gratuitos. Sin embargo, ayer el saque no le acompañó y eso le creó dificultades. Su suerte fue que tampoco a Federer le funcionó este golpe, su mejor arma. Federer ganó sólo el 42% de los puntos que jugó con su primer y su segundo saque. Y esos porcentajes condujeron a Corretja hacia la victoria, porque logró romperle el saque nada menos que ¡siete veces!
Con el catalán y Ferrero en las semifnales, España mantiene el listón altísimo en Roland Garros. No es una situación nueva. Se produjo por última vez en 1998, cuando Moyà, Mantilla y Corretja alcanzaron la penúltima ronda. Volvió a repetirse en 1994 cuando Bruguera y Berasategui disputaron la final. Y anteriormente, en 1972, con Manuel Orantes y Andrés Gimeno, que acabó ganando el torneo rozando los 35 años.
Corretja se enfrentará a Sebastien Grosjean, que este año alcanzó las semifinales del Open de Australia, Sydney y Montecarlo, y disputó la final de Marsella. 'Es un gran jugador, que tiene una muy buena derecha. Será un partido a muerte. Creo que él estará muy crecido ante su público, como ayer ante Agassi'. Grosjean eliminó a Agassi y contó con la ayuda del público y del ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que acudió a la pista. Llegó cuando Agassi había ganado el primer set por 6-1. Se fue cuando Agassi había perdido el segundo y el tercero por 6-1, y regresó cuando el ex número uno mundial ganaba el cuarto set por 2-1 tras un break. Con Clinton en la grada acabó perdiendo su ventaja y el partido. 'Le considero un amigo personal', dijo Clinton.
Con cara de pocos amigos, Agassi se largó de la pista y avisó a los responsables del torneo de que o entraba de inmediato a la conferencia de prensa o no la hacía. La decisión fue contundente. Cortaron en seco la conferencia de Corretja, a quien trasladaron a otra sala. Ambos se cruzaron en la puerta. 'Lo que han hecho ha sido un desastre', comentó. 'Pero a mí me da igual. Estoy aquí para ganar partidos. Ahora le veo allí a 20 metros de mí y parece que ha perdido, ¿no?'. Hoy se juegan las semifinales femeninas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.