Huesos macerados

El rival de los Lakers en la final será un equipo -al cierre de esta edición se desconocía el resultado del decisivo duelo entre los Sixers y los Bucks- que ha disputado un partido cada 2,5 días, con todo lo que eso significa de cansancio y huesos macerados, porque las eliminatorias en la Conferencia Este han sido salvajes... El parte de lesionados de los Sixers haría feliz a un congreso de traumatólogos, pero los chicos han ido a la guerra como valientes: a Iverson le han sacudido de lo lindo, pero eso no ha impedido sus suicidas entradas a canasta... En el sexto partido con los Bucks fue agredido en tres ocasiones, una de ellas tan intolerable que causó perplejidad la permisiva actuación de los árbitros... Scott Williams (2,07 metros, 120 kilos) le propinó de forma deliberada un codazo en la traquea que sólo mereció el castigo como falta flagrante... Los Bucks vieron que tenían vía libre para brear y la emprendieron con Iverson, que tiene fama de chico malo pero ha tenido un comportamiento ejemplar en todos los partidos... Nadie ha recibido más golpes y nadie se ha quejado menos... A pesar de los deficientes porcentajes de acierto de Iverson en los tiros, los Sixers siempre encontraron la manera de complicar la vida a los Bucks, generalmente con una preponderancia del juego interior, buscando canastas sencillas y faltas personales... Dikembe Mutombo contestó a aquéllos que cuestionaban su fichaje y el traspaso de Theo Ratliff a los Hawks de Atlanta con unos números imponentes: 17 puntos y 15 rebotes de media por partido... Ha sido una manera de contestar a George Karl (técnico de los Bucks), que antes de la serie con los Sixers consideró irrelevante la contribución de Mutombo... Karl se quejó del supuesto trato de favor que recibieron los Sixers por parte de los árbitros y del interés de la NBA, por cuestiones de mercado, en un duelo Lakers-Sixers... Las quejas sonaron a excusas: es cierto que gente como Glenn Robinson apenas pasó por la línea de tiros libres, pero eso ocurre cuando tu equipo basa su juego en tiros en suspensión.