'¡Esto lo arregla el chaval!'
'Mucha emoción, he sentido mucha emoción'. Palabras de Fernando Torres, un goleador. Lacónico en la calle y dicharachero en el campo, Torres, como ungido por un designio divino, respondió al bramido de la afición: '¡Esto lo arregla el chaval!'. Y el chaval, con 20 minutos de bagaje como profesional, disputados la semana pasada contra el Leganés como único apunte en su currículo, lo arregló. Torres, un delantero joven pero frío, se encendió con la presión. Se movió a un lado, amagó, se movió al otro, ganó un par de metros por la espalda a los centrales del Albacete y estiró el cuello para conectar un cabezazo y cruzar el balón picado al palo contrario. La pelota rebotó en la madera y fue gol. El gol que permite seguir pensando al club del Manzanares en estar en la Primera División el curso que viene.
Fernando Torres, el pequeño juvenil pecoso de Fuenlabrada, como un nuevo clon de aquel muchacho llamado Raúl González, resolvía la papeleta a sus mayores. Para eso estaba. El chaval lo había logrado y se abrazaba, ciego, a hombres que casi le doblan la edad, como Hernández o Aguilera, celebrando así su primer tanto en cualquier categoría nacional. No hay que olvidar, que Torres ha disputado toda la temporada con el equipo juvenil del Atlético y sólo a la conclusión de este campeonato dio el salto al primer equipo.
'Nada me da miedo'
Él ya había avisado: 'Nada me da miedo'. Ni siquiera le da miedo salir al campo a solucionar la pésima temporada de sus compañeros con sólo 18 minutos para rellenar un examen tan duro. Sin embargo, el tímido jugador madrileño achaca su éxito precisamente a la ayuda de estos compañeros: 'Me han ayudado muchísimo y me han aceptado en el grupo. Sin ellos, el gol no habría sido posible'. Dieciocho minutos, 24 incluyendo la prolongación, en los que todo lo que pasó por sus botas salía transformado en intención, suavidad, firmeza y determinación.Además del tanto de la victoria rojiblanca, provocó la expulsión de Padilla, el segundo jugador del Albacete al que el árbitro mandó a la ducha antes de tiempo. Emocionado, el director general deportivo del Atlético, Paulo Futre, sentenció: 'Torres es un crack, un fenómeno que dará muchas alegrías a la afición del Atlético y será fundamental en el futuro del fútbol español'.
'Nos faltaba el gol. Por eso metí a Fernando'. Carlos Cantarero, el técnico del Atlético, ya sabe que esa sencilla palabra de tres letras el único jugador que la pronuncia con soltura en su equipo es ese chaval de 17 años reciente campeón de Europa juvenil. Un jugador con carácter al que no parece afectarle la súbita celebridad que está encontrando. 'Fernando será protagonista. No hoy, sino muchos años más', predijo un Cantarero que ayer estaba sonriente y aún retorcía las manos contra la mesa recordando el mal trago que había pasado durante 80 minutos. Exactamente, hasta que Torres hizo su trabajo: marcar.
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