Madonna vuelve a la carretera

'Seductora, pero nunca fácil / misteriosamente dura y frágil'. La letra de la canción Lo que sienten las mujeres, grabada ahora en español, en la nueva versión de Music, el último compacto de Madonna, define muy bien a la cantante, que aterrizará con su avión privado a principios de esta semana en Barcelona. Allí se incorporará a los ensayos de los conciertos, que se realizarán en el Palau Sant Jordi el sábado y el domingo próximos en lo que será el inicio de su gira mundial, que se realizará de junio a septiembre por Europa y América.

La expectación creada por el concierto de Madonna Louise Ciccone (Bay City, Michigan, 1958) es tremenda. La camaleónica diva vuelve a la carretera tras ocho años de ausencia, y, naturalmente, con una imagen renovada, inspirada en el Oeste americano, pero con un toque sofisticado. Sombrero a lo cow-boy, camisa con tachuelas y vaqueros con pedrería. Eso sí, todo diseñado por Dolce & Gabbana.

Reediciones de sus primeros discos y una nueva versión de 'Music' calientan el ambiente

La reina del pop llega a España en uno de los mejores momentos de su carrera y de su vida. 'Tener un gran éxito no siempre te beneficia en lo que respecta a las relaciones con los hombres. Les intimidan las mujeres con éxito', decía en una entrevista reciente. Esa situación parece superada ahora. Está felizmente casada con el director inglés Guy Ritchie. 'Cogí mi vida, mi hija, todo, y me mudé a Londres. Fue un enorme sacrificio, pero es cuando empezó a ir bien mi relación con Guy', aseguró en Intervieu Magazine el pasado mes de marzo, al poco de nacer Rocco, el segundo hijo de la cantante.

La plácida vida familiar lejos de Estados Unidos no impide que eche de menos actuar y estar en la carretera. Lleva meses ensayando para su reaparición. Madonna se debate entre los nervios y el deseo. Posiblemente la decisión de suspender el concierto de Colonia e inaugurar en Barcelona, como punto de arranque de la gira, no se deba sólo a problemas técnicos. Ella adora todo lo latino y se siente cómoda aquí.

El montaje del escenario para el espectáculo se inicia el martes, y parte del séquito de la cantante, compuesto por casi 300 personas, ya se ha deplazado hasta la Ciudad Condal. El espectáculo fusionará teatro y alta tecnología. La intención de la cantante es ofrecer algo que alucine a un público cada vez más joven que imita todos sus movimientos.

Las entradas para el sábado (el precio oscila entre las 8.000 y las 13.000 pesetas) se vendieron a las pocas horas de ponerse a la venta y quedan unas pocas para la actuación del domingo. La capacidad del Palau Sant Jordi es de 12.000 personas, pero en conciertos entran hasta 18.000. Tras el estreno de Barcelona, Madonna viajará a Milán, Berlín, París y Londres.

La industria discográfica no está ajena a la expectación levantada con la vuelta de la estrella. Acaban de reeditarse tres de sus discos antiguos remasterizados: Madonna, 1982; Like a virgin, 1984, y True Blue, 1986. Y una nueva versión de Music, su último álbum, del que se han vendido 10 millones de copias en todo el mundo, se pone mañana a la venta con videoclip incorporado, rodado por su atractivo esposo y con escándalo incluido. Algunas cadenas americanas lo prohibieron por violento. En el vídeo, una Madonna con tacones de aguja y abrigo de cuero negro, acompañada por una ancianita a la que saca de un centro geriátrico, conduce alocadamente y amedrenta a cuantos hombres, policía incluido, se cruzan en su camino. En el mejor estilo americano, destroza todos los coches con los que se cruza para acabar estrellándose a toda velocidad. El formato vídeo es una de las parcelas que ella más ha cuidado a lo largo de su carrera. Siempre escandalosa y marcando claramente el camino que quiere recorrer, Madonna pone de moda formas de vestir y de bailar y encumbra a todo el que colabora con ella. Naturalmente siempre trata de tener al lado lo mejor y lo último.

Music incluye también una versión en castellano de Lo que siente una mujer, con la que pretende introducirse en el mercado latino. La canción ha sido traducida por Alberto Ferreras, un publicista afincando en Nueva York desde hace 10 años. Ferreras, que ya tiene su entrada para el concierto del sábado, cuenta que nunca llegó a hablar directamente con Madonna. Todo se hizo a través de su agente, pero ella cambió justamente la frase que, a su juicio, menos encajaba. En español, y siguiendo la traducción literal, la primera versión decía: 'Cuando te acaricia la cabeza, mece suavemente sus caderas', pero fue corregida por Madonna. La cantante prefería una frase que reflejaba mejor el espíritu de la canción y probablemente el suyo propio: 'Seductora pero nunca fácil, misteriosamente dura y frágil'.

La industria Madonna también se ha movilizado para el evento. Como parte de la mercadotecnia, los diseñadores italianos Dolce & Gabanna diseñaron unas camisetas en las que se reproducía la cara de la artista y la portada del disco, rodeada de muchos brocados, valoradas en cerca de 200.000 pesetas, que se agotaron al poco de ponerse a la venta y para las que hay listas de espera. Hasta el último detalle está servido.