El canto de las palmeras

Desde el norte de África hasta los rincones más alejados de las orillas del Mediterráneo y el Mar Rojo, las palmas salpican la costa en comunión con las tradiciones y las gentes del lugar. Conscientes de la gran cercanía cultural y a pesar de las distancias, la asociación ecologista Acció Verda organiza en Elche el Mestival, que reúne grupos de música, danza y teatro de países en los que la palmera es parte del paisaje cotidiano y una forma de entender la vida.

En una serie de actuaciones en las calles, el Parque Municipal y el Gran Teatre, conjuntos de Marruecos, Argelia, Turquía y Egipto, así como de países más alejadas, como Irán, Senegal o Mali, y grupos europeos que fusionan los ritmos tradicionales con la música actual, llegados de Francia, Holanda y España, darán color a Elche durante el fin de semana.

Se trata del sexto festival de estas características que organiza Acció Verda. Como explica Eduard González, portavoz del certamen, la asociación ilicitana trabajaba desde años atrás en la divulgación de sus valores (solidaridad, ecologismo, vegeterianismo) mediante ferias y mercadillos alternativos. Pero pronto observaron que se podía utilizar la música para expresar, quizás de una manera más profunda, estos valores. 'Tras la música', explica González, 'vino todo lo demás'.

Esta edición del Mestival se dedica a las palmeras, como vínculo de unión entre los pueblos, precisamente en la ciudad que disfruta de un palmeral reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para abrir boca, el pasado jueves se inauguró en el Centro de Exposiciones una muestra triple relacionada con las palmas: una selección de instrumentos elaborados en regiones palmereras, fotografías y cuadros. Los instrumentos, parte de la colección del músico Carlos Blanco en el Centro Internacional de la Unesco en Altea, sirven para conocer más de cerca el espíritu de los pueblos que los tocan. Según Blanco, 'la música étnica goza de compenetración con su hábitat, tiene el color de su tierra, las facciones de su gente, la armonía con las formas de sus instrumentos musicales'. Las fotografías pertenecen a dos autores, que han plasmados paisajes palmereros de todo el mundo.

Una vez captado el mensaje del Mestival, ya no queda más que acudir a sus conciertos o al zoco en el Parque Municipal. Allí, Acció Verda ha contado con el apoyo de inmigrantes residentes en Elche como embajadores de las tradiciones de sus países. El mercadillo será sede de diversos talleres como el de baile oriental, percusión árabe, palma blanca, esparto y una exhibición de palmereros ilicitanos, que mostrarán sus métodos de trabajo milenario. Capítulo aparte tendrá la cocina, con un taller de platos del mundo y otro de repostería árabe. Además, agrupaciones de teatro amenizarán la visita al zoco.

Los espectáculos en directo son el plato fuerte del Mestival. Un grupo egipcio, Al-Arish, formado por 20 músicos y bailarines, dio el pistoletazo de salida el jueves y también cerrará las actividades el domingo. Al-Arish sustituye al conjunto marroquí Lasard, que tras dos meses de preparación, ha debido suspender el viaje por problemas con el visado. El Parque Municipal acoge las actuaciones de las dos tendencias actuales de la música étnica. Por una parte ayer participaron los grupos más innovadores, aquellos que fusionan los sonidos tradicionales con música electrónica. Esta noche será el turno de las tendencias más puras. Y como parte de la integración de la ciudad en el Mestival, un grupo de percusión hará sonar su tambores por las calles. Es el rumor, el tronar, el cantar de las palmeras.