Javier Pagola exhibe sus dibujos en la Fundación Círculo de Lectores

A Barcelona le hacía falta la llegada de Javier Pagola (San Sebastián, 1955), y éste esperaba exponer en la ciudad. Por fin se han cumplido los deseos de ambos y, hasta el 24 de junio, su obra, compuesta por dibujos de gran y pequeño formato, grabados y cuadernos ilustrados, puede contemplarse en el centro cultural de la Fundación Círculo de Lectores (Princesa, 52). La inauguración de la exposición, celebrada el pasado miércoles, contó con la presencia de la directora cultural del Centro Tecla Sala, Victoria Combalía, y del presidente de la Fundación Círculo de Lectores, Hans Meinke.

Tiempo es lo que Javier Pagola dice necesitar. Así lo expresa en el título de la exposición, Horas sobre papel. Dibujos diarios y cuadernos. 'Estoy preparando varias exposiciones, pero ahora he aprendido a decir no a muchas demandas, porque siento que el tiempo es lo que más deseo', dice el artista. Esta necesidad de aprovechar las horas queda patente en la exposición, en la que se exhiben varios dibujos realizados en papel de cocina. Es proverbial su incontinencia al dibujar, incluso cuando se halla tomando unas copas con los amigos.

En la exhibición, cuyas obras se encuentran a la venta, se pueden ver cinco grandes dibujos inéditos y otras 15 piezas de gran formato de su serie Diarios, realizadas entre 1998 y 1999. En ellas se combinan diversas técnicas al servicio del dibujo. Las influencias artísticas de este vasco afincado desde 1979 en Cuenca son diversas. Victoria Combalía ha hallado algunas: 'En la obra de Pagola encontramos tanto la tradición del dibujo como la del cómic, la ilustración, la imaginería medieval, los graffiti callejeros y de los dibujos que inconscientemente hacemos cuando hablamos por teléfono'. Su obra, según Combalía, 'es un caos ordenado'. La crítica de arte encuentra en la obra de Pagola huellas de la obra de Picasso, de Gordillo, de Basquiat, de Castillo y hasta de Miró. También, por el uso de ciertas arquitecturas industriales, Combalía advierte la presencia de la pintura metafísica de Chirico, 'Pero lo que más me interesa de él', dice, 'es que se sitúa al margen de las modas y del mercado. Es un pintor que suele gustar a los otros pintores y a un grupo muy específico de coleccionistas.' Hans Meinke explicó que su conocimiento de la obra de Pagola proviene de la insistencia de Antonio Saura. 'Siempre me decía que teníamos que hacer un libro con él'. Finalmente, Círculo de Lectores empezó a trabajar con el artista. Fruto de la colaboración fueron las ediciones ilustradas de El mago de Oz y Gargantúa, cuyos dibujos originales también pueden verse en la exhibición.