Pau Nubiola incorpora olores, sabores, sonidos y proyecciones a su pintura

'Hace cinco años esta situación habría sido impensable', dijo en la presentación de la exposición el restaurador Ferran Adrià aludiendo al cambio que se está produciendo con respecto a la interdisciplinaridad entre diversos campos. 'Antes sólo me invitaban a sitios donde nos reuníamos cocineros, ahora siempre estoy metido en conferencias y proyectos de publicistas o ingenieros', añadió Adrià. A él, el cuadro Yalta le inspiró una sencilla pero gustosa combinación de maíz frito con una capa de chocolate. La idea de cultura interdisciplinaria fue ratificada por Carles Padrissa, miembro de La Fura dels Baus y comisario de la exposición: 'El siglo pasado se caracterizó por la individualidad del artista, ahora la tendencia es convertir la creación en un proceso colectivo'.

El restaurador Carlos Gaig, por su parte, ha creado para completar la sugerencia artística del cuadro de Nubiola titulado Sebta una exquisita fantasía de fruta, queso, especias y pan. Juan Mari Arzak, que no estuvo presente en el acto, ha preparado para Cromo Park, el cuadro que cierra la exposición, un encuentro de sabores entre la almendra tierna y el tomate especiado.

Combinación de sentidos

El paseo por esta combinación de sentidos también incluye el perfume que inspiró una de las obras a Ernesto Ventós. Mediante diversos frascos situados junto al cuadro, el visitante puede aspirar el olor, de clara referencia oriental debido a la incorporación de esencia de sándalo. También el encuentro de la pintura y el paladar tiene el nombre del vino Jean Leon, marca que ha patrocinado la exposición. Albert Puig, representante de la marca explicó la azarosa vida de Jean Leon en la búsqueda de un vino de autor, 'antes incluso que este concepto estuviera definido', explicó.

Pero la singularidad de la exposición no acaba aquí. Pau Nubiola incorpora un elemento diferenciador más. Sus cuadros se merecen la denominación, explica Carlos Pedrissa, de 'telepinturas' ya que encima de las telas se proyectan imágenes de vídeo tomadas de las mismas obras. A estos efectos visuales también se les suman otros auditivos, que completan con el oído el paseo por los sentidos.

Pau Nubiola estuvo vinculado al grupo San Paulino, que agitó el ambiente artístico de la década de 1990 con exposiciones colectivas en espacios singulares y en las que participaba un colectivo de artistas con planteamientos muy diversos entre sí. También fue uno de los integrantes de Los Rinos. En esta exposición, junto con toda la carga de pluridisciplinariedad formal, presenta además un enlace narrativo que hilvana el protagonista de todos los cuadros: Ruben Cromo. Se trata de un simio que supuestamente va recorriendo diferentes países en una clara alegoría de la búsqueda existencial. Es una especie de álter ego del artista que, para presentar su obra, tomó la forma de su sosias primate. Para Padrissa, 'la historia de Ruben Cromo es una fábula autobiográfica que describe el viaje por todo el mundo de un simio cuya misión es encontrar la piedra filosofal'.

Este paralelismo del personaje con el autor es evidente, ya que Pau Nubiola ha tenido que luchar en medio de la dureza de una ciudad como Nueva York para abrirse camino en la búsqueda de su propia piedra filosofal, que no es otra que la de su anhelo artístico.