‘Soy creyente, pero de beatita, nada’

Pregunta. Reconoció una vez que es angustioso hacerle una entrevista. ¿Debo asustarme?

Respuesta. No. ¿Debo asustarme yo?

P. No creo. ¿Es tan extremadamente pizpireta como dicen?

R. Puede ser. Me encanta. A veces me dicen cosas como que soy muy reservada, que inspiro serenidad y paz, y cuando lo oigo...

P.Levita.

R. No. Me entra una envidia...Y digo: Ojalá fuera verdad.

P. Creo que vive con un perrito que la tiene entregada.

R. ¿Uno? Tengo tres, y un cuarto que vive con mi hermano.

P. ¿Hará compatibles la SGAE y los chuchos?

R. Perfectamente.

P. Es conocida su maña con las agujas. ¿Les hace personalmente los abriguitos?

R. No. Es dificilísimo. La forma de los perros es muy rara. Sí me gusta hacer laborcitas de petit point o ganchillo. Ahora mismo tengo pendiente una puntilla gruesa para un mantel.

P. Si me pongo a cantar Campanera, ¿me hace pagar?

R. Bueno [risas] , a usted o a la gente que cante por la calle, en el coche -que se canta mucho- o en la ducha -que se canta muchísimo, y es una cosa absurda, porque te puedes ahogar-, no. Ahora, a los que utilicen la obra de un creador, pues sí, claro.

P. ¿Cómo va a controlarlo, en plena era Internet?

R. Yo no; será la casa.

P. Casa de la que usted es la madame.

R. Está bien eso. Soy pizpireta y soy la madame. Me gusta: Soy la madame de la Sociedad de Autores [risas]. Hay un consejo de dirección que está enfrentándose a esos retos, aunque ésta es una palabra que odio por lo repetida. Pero es tan nuevo, está tan poco legislado aún y es una avalancha tan inmensa y maravillosa... Participaré y opinaré, pero no está sobre mis hombros.

P. ¿Sigue siendo de izquierda?

R. Siempre lo he sido, al igual que mi familia.

P. ¿ La pone algún miembro del actual Gobierno?

R. No se me ha ocurrido planteármelo...El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, me cae muy bien por su afición a las bellas artes.

P. Cuando estaba casada con Carlos Larrañaga usted colocaba a toda su familia, ex mujer incluida, en las obras que dirigía. ¿Pura profesionalidad?

R. Son estupendos profesionales. Además, había y hay una buena relación, y sí, por qué no.

P. Luego, en televisión, actuó junto a macizos como Xabier Elorriaga o Imanol Arias. ¿Los aprovechaba?

R. No creo que ninguno de los dos se hubiera dejado. Seguimos siendo muy amigos, aunque a Javier le veo más a menudo.

P. Dijo: 'Yo siempre quiero hacer obras maestras'. ¿Está muy frustrada?

R. No. Pero no creo haber hecho una obra maestra aún. Obras maestras hay tan pocas...

P. Pese a su educación laica, tiene un aspecto recatado, un punto de beatita.

R. Pues no tiene nada que ver con mi manera de pensar. Sí soy creyente, pero de beatita, nada. Será que estoy mal doblada.

P. Del doblaje no se ha encargado usted.

R. Por lo visto, no. O no lo hago bien.

P. Se quedó a las puertas de la Academia de la Lengua. ¿Espera aún el sillón?

R. No, porque, habida cuenta de las candidaturas, era evidente que tenía que ser para Ana María Matute. Pero el haber sido candidata ya lo siento como un honor.

P. ¿Cuál es el mayor arrebato que se ha permitido?

R. No creo haberme permitido grandes arrebatos, lamentablemente .

P. Tiene fama de ser muy llorona.

R. Lo que soy es inoportuna llorando.

P. ¿Suelta el trapo en el cine o en el teatro?

R. Hay dos películas que me pueden matar a llorar: una es El oso. La otra , E.T.

P. ¿Quién hubiera querido ser en Lo que el viento se llevó?

R. Me hubiera divertido ser el personaje que hacía Clark Gable.

P. Nada de pamelón con Escarlata O'Hara.

R. Nada.

P. Cuando invite a cenar a la nueva directiva de la SGAE, ¿qué les cocinará?

R. Les puedo hacer un redondo rellenito, que me sale bien y que es fácil. O un pollo asado con diversos acompañamientos.