CC OO tacha de 'ilegal' la política de personal de Giner tras ganar 9 recursos

'Hemos tumbado la política de personal de la Diputación de Valencia, que los jueces han declarado ilegal en nueve sentencias'. El delegado sindical de CC OO en la Diputación de Valencia Antonio Casola dijo ayer, tras dar cuenta de nueve fallos judiciales que le han dado razón al sindicato en otros tantos recursos presentados por irregularidades en la contratación, que el presidente de la Corporación, Fernando Giner, del PP, incurrirá en 'prevaricación' si mantiene su política de personal.

El sindicato ha denunciado de forma sistemática en los últimos años a la Diputación por su política de personal, especialmente por la adscripción de trabajadores a puestos de trabajo a través de la prórroga de las comisiones de servicio más allá de lo que establece la ley, que marca un máximo de dos años. CC OO ha emplazado a Giner a asumir un 'compromiso ético con la normalización de la plantilla para evitar que la provisionalidad sea la regla y garantizar así la independencia de los funcionarios'. Además, quiere negociar las nuevas bases de los concursos de selección, ya que las actuales otorgan 'demasiado margen de discrecionalidad' a la Diputación.

'Si en 15 días no nos da una respuesta seria', anunció Casola en referencia a Fernando Giner, 'la próxima denuncia de CC OO por un asunto laboral contra la Diputación no irá por la vía de lo contencioso sino por lo penal'. Casola considera que tras las reiteradas sentencias condenatorias, Giner incurriría en prevaricación si mantiene su política de personal y vuelve a prolongar situaciones de comisión de servicios.

En la Diputación de Valencia existen en la actualidad más de 40 comisiones de servicio y el 24% de la plantilla está en situación temporal. Especialmente grave es la situación de los jefes de servicio: el 100% de ellos ocupa la plaza de forma provisional, al igual que más de la mitad de los técnicos del grupo A.

CC OO considera que muchos funcionarios de la Corporación viven una situación de 'acoso laboral', ya que se ven obligados a 'callarse para continuar trabajando', lo que supone una merma de su independencia.