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El grupo alemán Scorpions añade hoy su nombre al 'callejero rock' de Leganés

La banda sigue los pasos de AC/DC y Rosendo

Como un niño con zapatos nuevos se mostraba ayer Klaus Meine, legendario vocalista de la banda teutona Scorpions, ante la perspectiva de tener una calle con su nombre en la localidad madrileña de Leganés: 'Es todo un honor para nosotros. Algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. Demasiado bueno para ser verdad'. Meine, junto a otros dos componentes del grupo, descubrirá hoy a las siete de la tarde la placa que, al igual que ocurrió con los australianos AC/DC y el carabanchelero Rosendo, dará un nuevo nombre musical al callejero de un municipio cuyos habitantes parecen tener un afecto único en la geografía española por los sonidos y artistas del heavy o rock pesado.

Scorpions, de visita en nuestro país para realizar la promoción de su disco oficial número 22, Acoustica, jamás había vivido algo similar en su tierra natal: 'En Alemania solo ponen el nombre de un artista a una calle cuando éste está ya muerto y, la verdad, nosotros preferimos disfrutar de un acontecimiento así estando aún vivos'. Meine atribuye la decisión 'a una cuestión generacional. Antes sólo se les hacía monumentos a Frank Sinatra o Ella Fitzgerald, pero debe de ser que los políticos que están ahora en el poder aquí venían a nuestros conciertos cuando eran chavales. Algo así no creo que pudiera pasar nunca en nuestro país'.

El cantante añade: 'No me he sentado a escribir un discurso para cuando llegue el momento de descubrir la placa. Esperaré a ver qué tal ambiente hay y entonces improvisaremos algo, aunque no creo que demos con las palabras justas para agradecer semejante honor. Hemos actuado muchas veces en España y todos los conciertos han sido muy calientes, así que conocemos bien a los fans españoles'.

Un sueño

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Meine, quien sonríe al escuchar que lo más probable es que roben la placa con su nombre y que haya que reponerla varias veces, exclama: '¿Quién nos hubiera dicho cuando empezamos a hacer rock que algún día llegaríamos a éste punto? Entonces, en 1969, ni siquiera nos planteábamos que algún día pudiéramos llegar a tocar en España. Hacerlo en el sur de Alemania ya era un sueño. Pero ahora nuestra música es como un puente. En ningún sitio del mundo donde haya fans nuestros, donde se oiga música nuestra, nos sentimos extraños'. Scorpions, subraya Meine, se siente 'muy cercano a sus fans, sean de donde sean'.

La vecina Portugal fue el lugar escogido para la grabación de Acoustica. Registrado durante tres conciertos en el Convento do Beato de Lisboa, el álbum contiene clásicos legendarios de la banda, como la archiconocida balada Wind of Change, canciones nuevas y hasta versiones de Queen o Kansas, en formato unplugged. No es la primera aventura de Scorpions en otro sonido que no sea exclusivamente eléctrico. El año pasado editaban Moment of Glory, en el que se atrevían a grabar junto a la orquesta Filarmónica de Berlín. Aquel disco les llevó a realizar una corta gira por EE UU y Europa utilizando orquestas filarmónicas de las mismas localidades donde actuaban: 'Las más increíbles fueron en Moscú y San Petersburgo [Rusia]. Allí las orquestas son formidables', destaca Meine.

El grupo Scorpions, durante una actuación.
El grupo Scorpions, durante una actuación.EFE

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