Una compañía francesa baila 'hip-hop' en el festival Madrid en Danza

El hip-hop es mucho más que un género musical de moda entre los jóvenes de los barrios marginales de cualquier parte del mundo. Ha logrado escalar hasta las cumbres del baile artístico, como va a demostrar hoy la compañía francesa Black Blanc Beur en el festival Madrid en Danza.

Con el programa doble que estrenan en el Teatro del Instituto Francés de Madrid, los integrantes de Black Blanc Beur dan a entender que el hip-hop se ha 'enriquecido en Francia con las culturas árabes, africanas y latinas'. Piensan, de hecho, que es algo más que un estilo, que es 'el testimonio de un pensamiento en movimiento y la parte visible de un verdadero cambio social'.

La tarde se abrirá con Wartane, una palabra que significa diálogo, según el dialecto senegalés wolof. Y de eso va la pieza, de la conversación que entablan dos amigos que se reencuentran después de muchos años. 'Sobre un ritmo árabe andaluz de contrabajo se encuentran dos amigos: el sol pega, la sombra de un árbol brilla, estamos en algún lugar de África', sitúan los programadores. Entre música y palabras, los dos tipos establecen 'un diálogo rítmico y fraternal, con los recuerdos de la infancia y un tono de confidencia'. Entonces, 'la gravedad y la melancolía' iniciales darán paso 'a la noche que cae y la garantía de la amistad recobrada'.

La coreografía, de Christine Coudun, dura unos 20 minutos y es interpretada por los bailarines Iffra Dia y Rachdi Zgaren. La otra pieza se titula Lambarena, es obra de la misma coreógrafa y dura unos 40 minutos. Sylvian Aupra, Richard M'Passi e Iffra Dia, que repite, contarán danzando una historia donde Gabón y Bach aparecen enhebrados en dos momentos muy distantes dentro del siglo XX: 1913, cuando en Gabón el organista Albert Schweitzer funda el hospital de Lambaréné, y 1996, cuando dos autores elaboran una composición original a través de la obra de Bach y una selección de músicas sacras tradicionales de Gabón. 'En 1997, Black Blanc Beur se inspira en esta composición para construir una coreografía en la que el hip-hop se distancia de sí mismo para dialogar con otras sensibilidades', comentan los programadores.

Además, Madrid en Danza ofrecerá durante el fin de semana jotas aragonesas renovadas, neoclasicismo con acento francés y baile contemporáneo de Portugal.

El Ballet Nacional de España actúa en el Auditorio Padre Soler, de la Universidad Carlos III, en Leganés (Carlos III, s/n; 20.30; 1.560 pesetas), informa F. Javier Barroso. Bajo la coreografía de Antonio Najarro, se presenta Nereidas, que recrea el mundo de las sirenas y las ninfas. Soledad es un baile pensado por Antonio Canales para un solo bailarín, Jesús Córdoba. Ritmos, de Alberto Lorca, recrea una pura abstracción de la danza. Tras el descanso se verá Oripandó, creada por cuatro jóvenes coreógrafos que repasan brevemente los palos del flamenco.