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FERIA DE SAN ISIDRO

'Madrid era un obstáculo y ya ha sido superado', dice Morante

Las cosas del pellizco son arduas de entender. '¡Qué pellizco!', exclamaba un aficionado del tendido bajo del 2 -además de torero en ciernes e incondicional de Curro, del de ayer (Vázquez) y del otro- y daba un respigo en su asiento. Cualquiera no avisado, podría pensar que lo ocurrido ayer en Las Ventas no era digno del decoro debido. Un trincherazo aquí, saltito; una media verónica acullá, gritito; un natural jondo, y otro pellizco. De poco importaba que la mayor parte de la jornada se fuera en bostezos. Bastaba un nanosegundo de pellizco y... respingo. Se diría que la primavera avanzaba impetuosa en la mano de algún fresco de talante liberal y líbido revoltosa. Pues no, era cosa del arte. Se presentaba un cartel de mucho arte y tocaba pellizco. 'Con algunos muletazos, me he sentido', comenta Morante de la Puebla. Y en ésas se fueron sus dos faenas: él sientiéndose y el tendido notando el calor picante del pellizco.

'Madrid, hasta ahora, ha sido un obstáculo para mí. Hoy lo he superado', comienza el que fue el triunfador de la cita artística: el sevillano Morante de la Puebla. Al tercero de la tarde, su primero, le cortó la primera oreja que consigue en Las Ventas después de ocho presencias. Toda la plaza esperaba el momento de la puerta grande en cuanto el diestro se cuadró para matar al que era el último de la corrida. Suerte de recibir y... pinchazo, luego otro, y otro... Y a lo lejos, la ya perdida oportunidad de salir a hombros camino de la calle de Alcalá. '¿Qué voy a querer yo?', se pregunta algo enigmático para dar muestra de su estado de decepción. 'Qué más voy a querer que matar bien'.

Con su primer astado se exhibió seguro con la espada. Un intento y una estocada hasta el fondo. Con su segundo... 'La suerte de matar nunca ha sido una suerte que yo haya sentido. Es más una cuestión de regularidad con el número de corridas que otra cosa. No me siento a gusto con ella y nunca he llegado a dominarla bien del todo', dice. Sobre el resto de sus faenas, el torero de Puebla del Río se muestra mucho más satisfecho. 'A mi segundo le he llegado a dar tres muletazos con la izquierda en lo que sí y de verdad me he sentido', insiste en el sentimiento.

Desde su alternativa en junio de 1997, este diestro de 22 años había visto coronado cada inicio de temporada con un clamoroso triunfo en Sevilla, en su feria de abril. Todos, menos éste. Mientras, temporada tras temporada, brillaba en su tierra y, acto seguido, su suerte se apagaba en Las Ventas. Este año, sin embargo, ha ocurrido al revés. 'Me estaba pesando. Era como una asignatura pendiente y, a pesar de todo, ya la he aprobado', concluye desde la habitación del hotel acabada la corrida.Antes, en los tendidos, la tarde se fue en respingos. '¡Qué mano la de ese torero!'. La de los pellizcos.

La corrida de hoy

La corrida de hoy, 17ª de abono: toros de El Torero para Jesulín de Ubrique, Rivera Ordóñez y Miguel Abellán. A las 19.00.

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