"Era el segundo penalti de mi vida"
Pellegrino, que no es un especialista, lanzó la máxima pena para que no lo hiciera Djukic
A Mauricio Pellegrino, el hombre que repasa los vídeos de sus partidos media docena de veces, le costará muchísimo olvidar la crueldad que vivió ayer al filo de las 23.00 horas: falló el penalti definitivo. O se lo paró Kahn, que viene a ser lo mismo. El caso es que Pellegrino acabó desolado y explicó tras el encuentro que éste era el segundo penalti que lanzaba en toda su carrera futbolística, que empezó hace nueve años en el Vélez Sarsfield. Estaba claro, pues, que no se trataba de un especialista. ¿Debió entonces ser el elegido? No quedaban muchas opciones, entre ellas la de otro defensa valencianista marcado por la crueldad de los penaltis: Miroslav Djukic, quien falló en 1995 aquella máxima pena que privó al Deportivo de la Liga. "Cúper no me pidió que lanzara; si me lo pide, lo tiro, pero tampoco se lo he pedido yo", explicó el defensa serbio.
Otro que erró su penalti fue Carboni: "No fue un buen día para los zurdos", dijo con una amarga sonrisa el defensa italiano. "Lo tiré con convicción. Estaba convencido de que lo iba a marcar, pero tuve mala suerte: la mano de cara, el larguero...", comentó Carboni, que arremetió duramente contra el árbitro. Carboni se quejó de que el penalti que le señaló el árbitro era inexistente. "Yo estoy delante del delantero, que es un tío de más de 100 kilos (Carsten Jancker), y es muy difícil mantener el equilibrio cuando alguien así te está empujando. Creí que había pitado falta a nuestro favor, pero no podía protestar porque ya tenía una tarjeta", agregó el italiano, que acusó a Jol de falta de profesionalidad y de saber poco de fútbol.
A Carboni le dolió especialmente por la afición desplazada desde Valencia a Milán. "Yo, con 36 años, ya he vivido algunos golpes como éste, me duele sobre todo por la gente", explicó el lateral italiano, que también reflexionó sobre el futuro del equipo. "El año pasado ya nos quitaron a algunos jugadores importantes y este año puede pasar lo mismo", señaló cuando se le preguntó sobre la posible marcha de Mendieta al Milán. En todo caso, "este equipo y esta afición ya demostró personalidad el año pasado y podemos volver a hacerlo", agregó.
¿Es el final de un ciclo? "Para mí, seguramente sí, porque ya tengo 35 años. Es muy difícil llegar dos veces a una final, y es muy duro perder las dos", dijo el francés Jocelyn Angloma, que supo que ayer perdía su última oportunidad de ganar de nuevo la Copa de Europa (ya lo hizo con el Marsella). Angloma admitió la superioridad anímica del Bayern. "Es un equipo muy fuerte que ha tenido mucha fuerza mental durante todo el partido". Por su parte, Juan Sánchez añadió otra razón para explicar la victoria alemana. "Nos abrieron muy bien el campo y no hemos podido pararlos", dijo Sánchez.
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