Las excavadoras regeneran las playas de Lloret de Mar

El consistorio de Lloret de Mar no está dispuesto a que los caprichos de la naturaleza desmientan la famosa ópera Marina, de Emilio Arrieta, en la que su protagonista, un capitán de la marina mercante, canta: 'Costas las de levante, playas las de Lloret. Dichosos los ojos que te vuelven a ver...'. De ahí que el consistorio haya confiado a las excavadoras el trabajo que desde tiempo inmemorial ha venido desempeñando de manera natural un temporal de levante que esta temporada no se ha dignado en aparecer.

Estos días, a las puertas de la temporada turística, la playa de Lloret no es más que un espejismo. Desde principios de semana, camiones y excavadoras trasladan los excedentes de arena de los extremos de la playa y la depositan en el centro, donde han quedado al descubierto las piedras de los tres espigones. La intervención, que se realiza durante la noche para no importunar a los turistas más tempraneros, pretende recuperar la mitad de la extensión de arena de la playa. La actuación municipal permitirá evitar los riesgos que suponen para los bañistas las rocas tal como están ahora. Los trabajos concluirán en unas dos semanas, pero el resultado quedará a merced de los vientos. Si éstos son favorables podrían depositar más arena y contribuir a la regeneración. Por el contrario, un tiempo desfavorable podría dar al traste con el trabajo de las excavadoras.

Lloret de Mar fue uno de los primeros municipios turísticos de la Costa Brava que ganó fama durante el pasado siglo. El efecto de los temporales, que cada año regeneraban la arena de la playa, le hizo obtener una merecida fama de limpieza y pulcritud. Los loretenses alardean: 'Cada año tenemos playa nueva'.