Barcelona se propone mejorar la conexión de 10 de sus calles con el mar

'Nosotros no tenemos poder político, al menos no tanto como otros, por eso necesitamos un fuerte sector terciario corporativo y por eso es importante que compañías como Aguas de Barcelona o Catalana de Gas no se vayan'. Es la opinión del arquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Anton Acebillo, que ayer afirmó que el lugar idóneo para esa actividad es la Diagonal que nace en Glòries. Una Diagonal que nada tiene que ver con la 'fachada socialdemócrata' que se extiende precisamente desde Glòries hacia Francesc Macià, y en la que tendrán cabida torres altas y una configuración completamente distinta.

Acebillo, que pronunció ayer una conferencia sobre la ciudad en el Colegio de Arquitectos, aseguró, además, que para Barcelona es tan importante tener unas adecuadas infraestrucuturas de transporte como cuidar el espacio público: 'La premisa de la calidad del espacio público puede suponer para Barcelona una ventaja respecto a otras ciudades'. Por eso, Acebillo lanzó varias propuestas. Una de ellas, la de reformar la actual configuración de 10 calles de la ciudad para que lleguen al mar 'de manera conveniente', entre las cuales figuran el paseo de la Zona Franca, la avenida del Paral.lel, La Rambla, la Via Laietana, el paseo de Lluís Companys -una vez desaparecido el zoo-, Marina, Àvila, Llacuna y Prim, así como La Mina.

Otra es la creación de un sistema de parques, empezando por la montaña de Montjuïc y siguiendo con una Ciutadella liberada del zoológico y con los parques de más de 30 hectáreas previstos en Poblenou.

Según el arquitecto jefe, en los últimos años Barcelona ha cometido errores. 'Hay elementos escultóricos que se deben revisar, y también espacios urbanos, como la plaza de Cerdà', puso como ejemplo. Siguiendo con el discurso sobre cómo crear un espacio urbano de calidad, se mostró radicalmente en contra del tranvía como modelo del transporte urbano: 'Eso está bien para ciudades medianas o pequeñas, pero no para Barcelona. A la Zona Franca se debe ir en metro, igual que al sector de la nueva economía del 22@ en Poblenou'. Esa zona de Barcelona es la que debería concentrar la nueva actividad terciaria 'para poner fin a los cuatro millones de metros cuadrados de terciario insolvente que hay en el Eixample, porque ahora lo que las nuevas empresas buscan es otro tipo de espacios, como el que ofrece el 22@'.

Acebillo aseguró que el futuro de Barcelona está en conseguir un fuerte sector terciario y apuntó que la tasa de ese sector es del 80%, '10 puntos por debajo de otras ciudades con las que queremos competir'. Y entre los proyectos que deben liderar ese crecimiento, se refirió a todas las obras vinculadas al Fòrum 2004, zona que concentrará una importante oferta hotelera y en la que se levantará uno de los centros de convenciones más grandes de Europa.

Asimismo criticó abiertamente el modelo de la ampliación del aeropuerto de El Prat, entre otras cosas por la solución que se ha dado a la ubicación de la estación del AVE en la futura terminal: 'No se aguanta ni técnica ni políticamente'.

En cambio, se felicitó porque la llegada del AVE servirá para mejorar la calidad de vida de muchos residentes de Sants y, sobre todo, porque la Sagrera será el espacio que proyectó la ciudad.