Guiones nada infantiles

El guión de la primera película -'que se desarrolló a partir de 15 propuestas diferentes hechas por los alumnos con un sentido muy democrático'- sorprendió tremendamente a Jorge Viroga, director de la escuela Orson the Kid, un nombre elegido en homenaje a Orson Welles, el genial cineasta norteamericano que filmó su mejor obra, Ciudadano Kane, con tan sólo 25 años.

Según explica Viroga, 'el 90% de los guiones que imaginaron los chavales eran propuestas dramáticas, donde los personajes sufren y se emocionan'. 'Los escolares se han dado cuenta de que en una película tiene que ocurrir algo, aunque sea desde un punto de vista infantil, para que funcione', asegura.

Y muestra de ello es la película Rec. Unión. La trama del cortometraje comienza con una fiesta de cumpleaños familiar en un jardín. Una niña graba con su cámara de vídeo escenas que no tenía que haber grabado. Y termina por descubrir hechos de su familia que hubiera preferido desconocer: 'Es una propuesta muy adulta, no son los típicos juegos infantiles. Han preferido elegir una historia con componentes reales: enfrentamientos y rabia', explica el director de la escuela, que prefiere no contar cómo acaba Rec.Unión para no estropear el final.