Donde caben todos los colores

Con la diversidad como telón del fondo, unas 15.000 personas, niños en su mayoría, pasaron ayer por la fiesta que cada año organiza el Movibaix, una asociación de educación en el ocio que reúne a 37 entidades infantiles y juveniles del Baix Llobregat y de L'Hospitalet. Talleres, juegos y otras múltiples actividades acercaron a los niños a un mundo en que, como rezaba una pancarta que había sido trazada por una mano infantil, 'caben todos los colores'.

El parque de Torreblanca de Sant Feliu volvió a ser un año más, y ya van 15, para miles de chavales un espacio de encuentro y de cuento, en el que no faltó ni la princesa. Una niña no quiso que su primera comunión fuera óbice para acudir a la fiesta.

El espacio, cubierto por más de 800 monitores, estaba dividido en cuatro zonas por franjas de edad. Todas mantenían el nexo común de la diversidad, el lema en el que los esplais han trabajado durante todo el curso y en el que la fiesta de ayer viene a ser un lúdico broche final.

Niños menores de ocho años descubrían otras culturas vistiéndose con ropas típicas de otros lugares. Un poco más allá otro grupo aprendía a hacer maracas con latas de refresco. Mientras Alicia, Carol y Laura pintaban su nombre y su caricatura en pañuelos para el cuello, un niño que no levantaba cuatro palmos del suelo no le hacía ascos a la idea de pasar por el túnel del terror a la primera sugerencia de sus padres. Otro grupo, éste de niños de más edad, hacía cola para participar en las pruebas de la aventura de la vida, otro de los guiones en los que ha trabajado el Movibaix este año, en los que, por ejemplo, los chavales tenían que discernir los materiales de los que estaban hechos algunos objetos para su selección y reciclaje.

La fiesta del Movibaix es la más consolidada de las que organiza este fin de semana la Federació Catalana de l'Esplai. Entre el sábado y el domingo otras 5.000 personas han pasado por fiestas similares celebradas en los dos Vallès y el Barcelonès.