El Gobierno brasileño anticipa el racionamiento de energía previsto para junio

El Gobierno de Brasil ha anticipado en 15 días las primeras medidas para racionar energía eléctrica en más de la mitad del país, concretamente en toda la zona del centro, noroeste y suroeste, zona que comprende, entre otras, las importantes urbes de São Paulo (16 millones de habitantes) y Río de Janeiro (10 millones).

A partir de ayer ha quedado prohibido el consumo de luz en todos los juegos nocturnos, por ejemplo, en el fútbol y en todas las manifestaciones artísticas y culturales que se celebren a partir de la caída de la tarde. Ayer existía preocupación por lo que podría ocurrir con la Bienal del Libro de Río, en la que España es el país invitado, que se inauguró por la mañana y que espera la visita de más de medio de millón de personas.

Las iluminación de las ciudades tiene que ser reducida en un 35%, mientras que se quedarán sin luz monumentos, carteles publicitarios, fuentes y fachadas de edificios de la Administración pública federal. Sólo en la ciudad de São Paulo serán apagadas cerca de 300.000 farolas de iluminación pública. En los ministerios, todos los funcionarios deberán dejar el trabajo a partir de las seis de la tarde y quedará drásticamente reducida la iluminación interna de los grandes edificios estatales.

Entre las primeras medidas figuran la prohibición a las distribuidoras de energía de aumentar la petición de energía a fábricas o supermercados, al mismo tiempo que han quedado suspedidas las nuevas tomas de luz para la industria y el comercio. Queda tambien prohibida la entrega de energía a todo tipo de ferias, de las que en este país se celebran anualmente unas 170, con un caudal de siete millones de visitantes y una superficie ocupada de dos millones de metros cuadrados.

Fútbol de noche

Pero lo que ha creado mayor perplejidad es la prohibición para poder jugar en los campos de fútbol de noche. En Brasil, como país tropical, anochece muy pronto ,por lo que los partidos deberían tener lugar no más tarde de las 14 horas. ¿Es eso posible? Ya se habla de que los partidos tengan que celebrarse sólo en la zona norte y sur del país, que por ahora quedan fuera del racionamiento.

El tema de la energía se ha convertido en el único de conversación y preocupación de los brasileños afectados desde que hace un mes el Gobierno comenzó a anunciar que Brasil -a causa de la sequía del verano pasado- disponía de una cantidad de energía insuficiente para satisfacer las actuales exigencias. Ahora se espera con aprensión qué podrá acontecer con las residencias privadas y con los hospitales, con las cárceles y los bancos, si se llegara, como ya había anunciado el Gobierno, a apagones diarios de cuatro horas diarias hasta octubre. El Gobierno brasileño, por boca del presidente, Fernando Henrique Cardoso, se ha enterado tarde. No sabía lo que estaba aconteciendo en las grandes centrales de energía. "No nos habían informado", dijo abiertamente Cardoso a la opinión pública.