En defensa de la revolución 'chavista'

Poco a poco de manera sigilosa están naciendo células y comités de defensa de la "revolución" del presidente Hugo Chávez, integrados por activistas y reservistas de la milicia.

El propio Chávez los denomina "círculos bolivarianos" cuando la pasada semana hizo un llamamiento a los venezolanos a sumarse al Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR200), una organización clandestina con la que conspiró desde los años 80, siendo teniente coronel del Ejército, hasta que dirigió el levantamiento militar de 1992 y que ahora pretende resucitar para dirigir a su partido, el Movimiento V República (MVR), la fuerza dominante en el Parlamento.

En su convocatoria el mandatario propuso a los vecinos "organizar en cada esquina, en cada cuadra y en cada fábrica un círculo bolivariano", pero todavía no ha aclarado su objetivo y finalidad. "Vamos a profundizar el proceso revolucionario. Ya lo verán", dice. Hace menos de dos meses convocó a "un millón de reservistas" para que fueran formados por la Fuerza Armada Nacional en oficios civiles y militares.

Chávez visitó el primer contingente, integrado por 600 personas, que están siendo entrenadas en la guarnición militar de Zulia, y les ofreció empleos. Sin embargo, las empresas, sorprendidas, denuncian la manera irregular en que les imponen el trabajo de los reservistas.

Cementos Táchira, una empresa ubicada en el fronterizo Estado Táchira, fue visitada por un mayor del Ejército, acompañado de 10 reservistas que vestían camisetas con inscripciones de la Brigada Zamora. El oficial dijo al gerente que tenía que incorporar a los reservistas a su plantilla porque Chávez había anunciado un plan de empleo en los periódicos.

Las condiciones que planteó el oficial fueron que los reservistas trabajarían gratis sólo de lunes a jueves en la fábrica de cementos y el viernes recibirían instrucción militar en la guarnición. Además, el seguro y el salario serían pagados por el plan Bolívar 2000 que manejan los militares con recursos públicos. Otro caso fue referido por Iván Carratú, vicealmirante retirado y ex director del Instituto de Altos Estudios de la Defensa. "En Maracay, capital del Estado Aragua, se presentaron dos generales acompañados de 5 reservistas a una fábrica de bloques, ofreciendo las mismas condiciones, pero con la salvedad de que estarían pagados por el Bolívar 2000 en los primeros tres meses después de los cuales el patrón tendría que pagarles el salario".

Para Iván Carratú el plan del Gobierno es penetrar en las empresas con reservistas que no son otra cosa que "infiltrados y desestabilizadores" o simplemente espías que formarían la red de comités de defensa de la revolución chavista. También señala que se están formando células revolucionarias en los barrios populares.

"Cada semana sale un Hércules C130 a Cuba con 300 venezolanos de diferentes estratos sociales que reciben entrenamiento en la isla sobre el funcionamiento y la estructura de los vigilantes revolucionarios", sostiene Carratú. "Vamos a tener un espía en cada cuadra, en cada fábrica y en cada oficina. Es un proceso de penetración que aquí todavía no se ha destapado. Cuando nos demos cuenta ya será tarde para reaccionar".

Según Freddy Bernal, alcalde caraqueño, "no hay nada que temer" y desmiente que los viajes de los grupos venezolanos a Cuba sean para formar comités revolucionarios.

Para el ex canciller Miguel Angel Burelli Rivas los llamamientos de Chávez a organizar en cada esquina y en cada fábrica los comités de vigilancia de los vecinos y la convocatoria de los reservistas es para "controlar e informar al Gobierno de los enemigos de la revolución. Hay demasiada semejanza con Cuba".

En cambio, para el ex ministro de Defensa y ex canciller Fernando Ochoa Antich, la activación de los contingentes de reservistas "indica la intención del Gobierno de llevar a filas a miembros del MVR y debilitar la unidad interna de las fuerzas armadas. Chávez va a utilizar a los reservistas como elemento de choque al meterlos en los cuarteles".