El nuevo Teatre Lliure abrirá sus puertas el próximo mes de noviembre

Tras algo más de una hora y media de reunión en la vieja sede del Lliure, los responsables de las diferentes administraciones mostraron su satisfacción por haber alcanzado 'un acuerdo global que se traducirá en un contrato programa que firmarán todas las administraciones', según señaló el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell.

Josep Montanyès, director en funciones del Lliure, rechazó analizar la reunión a la espera de trasladar sus resultados a la junta de la fundación del teatro, que se reunirá la próxima semana y debe ratificar el acuerdo. Sin embargo, los responsables de las administraciones coincidieron en señalar la cordialidad del encuentro y la buena acogida obtenida desde el Lliure.

Las distintas partes acordaron un presupuesto de 410 millones de pesetas para la primera temporada del nuevo teatro, que se desglosan en 150 millones del Ayuntamiento, 50 de la Diputación, 150 de la Generalitat y 60 del Ministerio de Cultura. Queda pendiente establecer las cantidades para los próximos años, que se recogerán en un plan de viabilidad para el periodo 2002- 2005 que las administraciones y la fundación se han emplazado a desarrollar antes del próximo 31 de julio. En él se establecerán los compromisos económicos de cada una de las instituciones, que es finalmente lo que debe garantizar el futuro del nuevo Lliure.

La negativa de la Generalitat a incrementar su aportación más allá de 112 millones de pesetas y la falta de compromisos de las instituciones sobre las aportaciones económicas para los próximos años son los ingredientes fundamentales de una crisis que el Lliure ha arrastrado en los últimos meses.

En las últimas semanas, el Ayuntamiento y la Generalitat han mantenido varios contactos que permitieron acercar posturas para lograr una solución del agrado de las distintas partes. Tras comprometerse a aumentar su aportación hasta 150 millones de pesetas, la Generalitat impuso varias condiciones para firmar el contrato programa, entre ellas que el Palau de l'Agricultura se abriera a toda la profesión teatral y garantizara una programación que abarcara todas las artes escénicas y se asegurara una coordinación con el resto de teatros públicos. Según señaló ayer Vicenç Llorca, director general de Promoción Cultural de la Generalitat, todos estos puntos quedarán establecidos en el contrato programa, con el acuerdo de todas las partes, que prevé la creación de una comisión artística cuya composición está todavía por concretar. 'Creemos que ha sido una reunión muy importante para la historia de la red escénica de este país porque hemos llegado a un acuerdo de apertura hacia todas las artes escénicas y todo el mundo teatral', señaló Llorca.

Mascarell apuntó que las negociaciones mantenidas durante las últimas semanas han tenido su fruto, su recompensa en 'un contrato programa en el que todos, creo, nos sentimos cómodos porque hemos podido ver reflejadas nuestras inquietudes'.

Llorca, por su parte, indicó que la próxima semana el consejero de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, mantendrá una reunión con representantes del teatro privado y el resto de administraciones para explicarles los detalles del documento. El director general de Promoción Cultural indicó que el contrato programa 'sumará y no restará', en el sentido que será ampliamente representativo.

El concejal de Cultura de la Diputación, Joan Francesc Marco, señaló por su parte que el texto 'no es un documento de una de las partes, es de todos'. La subdirectora general de teatro del Instituto Nacional de Artes Escénicas (INAEM), Cristina Santolaria, subrayó que el Ministerio de Cultura 'siempre se ha mostrado respetuoso ante las actuaciones de las administraciones catalanas' y aseguró respecto a su compromiso económico para este año: 'Casi dobla nuestra aportación. Hemos hecho el mayor esfuerzo dadas las posibilidades presupuestarias para este año'.