Sudupe propone rebajar la crispación política y lograr un acuerdo de legislatura con PSE o PP

Román Sudupe quiere acabar con el bloqueo que sufre en las Juntas Generales, donde está en minoría, el equipo de gobierno de la Diputación guipuzcoana y restablecer las relaciones con los partidos democráticos de la oposición. A punto de cumplirse la primera mitad de su mandato, el diputado general realizó un llamamiento 'sincero' al entendimiento con PSE-EE y PP. 'Queremos llegar a un entendimiento con el PP y el PSE-EE, porque no sería bueno continuar en las Juntas Generales con estos niveles de confrontación política', manifestó Sudupe, quien abogó por 'hacer entre todos un esfuerzo por rebajar los niveles de crispación política y alcanzar un acuerdo de mínimos'.

Sudupe empleó con insistencia términos como entendimiento, acuerdo, distensión y negociación. A su juicio, el Ejecutivo foral necesita garantizar su 'estabilidad', al margen del Gobierno que surja en Vitoria tras los recientes comicios autonómicos. El diputado general vizcaíno, Josu Bergara, se inclina por un acuerdo global con otras formaciones extensible a las diputaciones a las diputaciones guipuzcoana y vizcaína y al Ayuntamiento de Bilbao. En este sentido, el alcalde de esta ciudad, Iñaki Azkuna, tampoco desprecia un acercamiento al PSE que le asegure la gobernabilidad.

Sudupe considera que la fórmula ideal para la gobernabilidad de su gobierno es lograr 'un acuerdo de legislatura con el [partido] que se preste. Si les parece demasiado, sería muy importante un pacto presupuestario' con socialistas o populares. La invitación excluye a EH, con el que Sudupe ha roto las relaciones 'mientras no condene la violencia, no cambie de actitud y acepte las vías democráticas', afirmó.

Los obstáculos que ha encontrado Sudupe para sacar adelante sus iniciativas le han impedido aprobar los presupestos para este año, como ha sucedido en el Gobierno vasco, en la Diputación vizcaína y el Consistorio de Bilbao. Sudupe manifestó que 'el 13-M ya pasó' y ahora debe abrirse 'una nueva etapa' que propicie 'nuevos acuerdos con los partidos de la oposición', dado que el Parlamento provincial no se renovará hasta junio de 2003.

Pista de aterrizaje

El acuerdo de mínimos al que se refirió Sudupe consiste en la discusión de una batería de 18 proyectos de norma foral que incluyen otras tantas actuaciones 'estratégicas' con una inversión global de 4.518 millones de pesetas (27,1 millones de euros). Esta cantidad es el excedente de recaudación previsto para este año y que la Diputación no puede gestionar al no disponer de presupuesto aprobado para este año y tener que funcionar con el de 2000 prorrogado.

Las actuaciones que propone el Ejecutivo de PNV-EA contempla las mismas iniciativas que el pasado viernes fueron rechazadas en bloque por las Juntas con los votos de EH, PSE-EE y PP. Sudupe explicó que en esta ocasión se han presentado por separado para 'facilitar el juego político con la oposición'.

'Tenemos que flexibilizar las posturas y estamos dispuestos a ofrecer un margen de negociación', agregó Sudupe, quien con ello pretende ofrecer una pista de aterrizaje a socialistas y populares para 'reducir la confrontación política'.

Los proyectos de la Diputación incluyen 1.000 millones para servicios sociales, 105 millones para las obras del Conservatorio Superior de Música, 500 millones para la sociedad de la información, 100 millones para el Parque de Bomberos donostiarra, 80 millones para mejorar los accesos a Txillida-leku, 600 millones para la autopista Éibar-Vitoria y otros 1.000 millones para amortizar la deuda foral, actualmente cifrada en 53.000 millones. El PSE ha reconocido que comparte más del 80% de estas iniciativas.

Sudupe calificó estas partidas como 'urgentes' para resolver 'compromisos institucionales inaplazables', y abogó por abordar un 'debate sobre el contenido real de las propuestas dejando al margen la discusión sobre cuestiones de política general, como sucedió en el último pleno' que rechazó su proyecto.