El PSOE limita a tres mandatos la permanencia en cualquier cargo

El partido necesario para la España del siglo XXI -título del documento que debatirá el viernes el comité federal- que concibe la dirección del PSOE, y en concreto la secretaría de Organización que dirige José Blanco, entraña numerosas reformas acariciadas durante años por los anteriores dirigentes, pero imposibles de llevar a cabo. Unas veces por resistencias y otras por encontrarse inmersos en otras empresas consideradas más urgentes.

El borrador con los cambios organizativos será entregado el próximo viernes a los miembros del comité federal para que introduzcan las enmiendas que estimen oportunas. El trabajo final será objeto de discusión en la conferencia política que celebrarán los socialistas el próximo mes de julio.

A partir de su aprobación empezará a contar el régimen de limitación de mandatos. Nadie podrá estar más de tres consecutivos en el mismo puesto sea de orden interno, como secretario general o miembro de la ejecutiva, o presidente del Gobierno central o autonómico. 'El PSOE promoverá una reforma legislativa para introducir en el ordenamiento jurídico la limitación a tres mandatos consecutivos de los cargos institucionales ejecutivos, así como de los de los órganos institucionales de elección'. 'En todo caso el PSOE promoverá que, con carácter general, los afiliados del partido no desempeñen consecutivamente más de tres mandatos'.

Con esta última precisión, el PSOE está dispuesto a aplicar internamente esta limitación, aunque aspira a que se apruebe en el ordenamiento español y, por tanto, en su momento afecte a todas las fuerzas políticas.

En estos momentos esta norma ya existe en Castilla-La Mancha cuyo presidente, José Bono, la promovió en la pasada legislatura por lo que a él todavía no le afectaría y se podría presentar de nuevo.

Dos oportunidades

Nada ha cambiado desde el 35º congreso socialista, en el que se decidió continuar adelante con el sistema de primarias que puso en marcha el entonces secretario general Joaquín Almunia y por el que Rodríguez Zapatero resultó elegido secretario general en competencia con otros tres candidatos.

'Se aplicará el procedimiento de elecciones primarias para la selección de candidatos que habrán de concurrir a las presidencias del Gobierno de la nación, de las comunidades autónomas, de las Juntas Generales del País Vasco, de los Cabildos Insulares de Canarias y de las Alcaldías de aquellos municipios que cuenten con un número superior a 20.000 habitantes, siempre y cuando no existan acuerdos con otras fuerzas políticas para la presentación de candidaturas conjuntas, o acuerdos para la presentación de independientes en las candidaturas del PSOE'.

Las excepciones que se aprobaron en el anterior proceso se consagran ahora en un texto definitivo. En los casos en los que el PSOE gobierne, ya sea en La Moncloa, en una comunidad autónoma o en una alcaldía, sólo se aplicará el sistema de primarias si lo solicita la mayoría simple del comité federal socialista, para el caso de la presidencia del Gobierno, o del comité regional en el caso de las comunidades autónomas.

En el caso de los ayuntamientos deberá ser solicitado por el 40% de los afiliados de la agrupación municipal correspondiente. Si sólo hay un candidato a la alcaldía será proclamado por el comité federal. Los candidatos a alcaldías de más de 50.000 habitantes que hayan perdido dos veces las elecciones no podrán volver a serlo.