Estopaína

A las 21.30 en punto las pantallas de vídeo comenzaban a calentar el ambiente y de repente, en medio de un griterío ensordecedor, salían los dos hermanos, más chulos que un ocho, y la banda a armarla a los sones de Tu calorro . A partir de ese instante y hasta el final, no quedó una sola cuerda vocal inmóvil. Todo el mundo cantó el exiguo repertorio de un grupo que ya ha hecho historia.

No era para menos. La reacción a todos los temas del disco e incluso a algunos nuevos fue espectacular. La gente ya se sabe incluso la letra de El yonki o Qué pasa , que aún no han aparecido en compacto. Resaltar algo en lo musical es difícil, porque la banda, que ya es buena de por sí, lleva tocando el mismo repertorio año y pico y podrían hacerlo bien hasta haciendo el pino. También el montaje, las luces y el apoyo de los vídeos, que reproducían la letra de alguna canción, evidenciaban que Estopa es ahora una empresa boyante y en expansión.

Pero lo más alucinante del concierto presenciado es que cuando el grupo terminó las 15 canciones, el público, sabedor de que no tienen más, les hizo volver a salir hasta dos veces a repetir temas y así podían haberse tirado toda la noche con el Cacho a cacho , La raja de tu falda , Como Camarón , Tan sólo , Tu calorro , La raja de tu falda , Como Camarón , Tan sólo , y, al terminar, vuelta a empezar otra vez.

Es ahora tiempo de retirarse a los cuarteles a preparar los que sin duda será el segundo álbum de uno de los grupos más esperados en toda la historia de la música pop española. Y lo harán con millones de adictos sufriendo el mono de la Estopaína.