_
_
_
_
_

Una encuesta revela que un tercio de los trabajadores en Francia vive más estresado por la jornada de 35 horas

Con la jornada de 35 horas mejora la vida cotidiana de los beneficiarios, pero es más discutible que esa reforma sea positiva para las condiciones de trabajo. Así lo indica una encuesta llevada a cabo en Francia sobre los efectos del primer año de funcionamiento de la nueva legislación, introducida por el Gobierno de izquierdas en dos disposiciones sucesivas -la primera de 1998 y la segunda en el año 2000- bajo el impulso de la ex ministra de Empleo y Solidaridad, Martine Aubry. Según la encuesta, un tercio de los trabajadores vive ahora más estresado.

Las 35 horas están en vigor para las empresas de más de 20 empleados, pero queda lo más difícil: aplicarlas también en las pequeñas, a partir de enero próximo. Ahora se dispone de la encuesta realizada entre 1.618 personas, una muestra representativa de los casi seis millones de trabajadores que ya han pasado al régimen de 35 horas. Y el primer dato es que el 59% estima que trabajar menos mejora la vida cotidiana, frente a un 13% que apunta una 'degradación' y un 28% que no observa cambios.

Más información
Francia da marcha atrás en las 35 horas

Los profesionales asalariados se muestran más satisfechos, sobre todo si se trata de mujeres, que los trabajadores no cualificados. Más del 75% de las mujeres con puestos de profesionales dicen que su vida ha mejorado, opinión sólo compartida por el 40% de las obreras y empleadas.

Por el contrario, sólo un 26% reconoce que ahora trabaja mejor. El 28% opina que las 35 horas empeoran la situación laboral, mientras el porcentaje más elevado, 46%, corresponde a los que no observan efecto alguno. Muchas respuestas apuntan que ahora se exige más polivalencia en los puestos de trabajo, hay menos tiempo para efectuar las mismas tareas e incluso un tercio de los encuestados dice sentirse 'más estresado'. Para el 12% de los preguntados, trabajar un poco menos ha implicado una reducción de su salario; el 48% dice que tiene su sueldo congelado, al 5% le han subido muy poco y el 31% no ha notado nada en su retribución.

Para aplicar la jornada reducida, el sistema más extendido es tomarse libre la tarde del viernes (33%) o la del miércoles (15%), dato este último comprensible, puesto que tampoco los escolares tienen clases el miércoles por la tarde. Más de la mitad de los padres de niños menores de 12 años declara que ahora pasa más tiempo con sus hijos, sin distinción de sexos, para sorpresa de los autores de la encuesta. Otra modalidad, que afecta a un tercio de los trabajadores, consiste en tomarse el equivalente a medio mes de vacaciones suplementarias.

¿Y a qué dedican el tiempo libre? A muchos les gustaría dedicarse más a actividades de ocio: la mitad de los profesionales encuestados aprovecha para hacer escapadas de fin de semana o tomarse cortas vacaciones, que alternan con los periodos de trabajo; pero sólo el 13% de los obreros y empleados puede hacer lo mismo. El ocio es caro. Así que la actividad que más se ha incrementado es el bricolaje y la jardinería, en el caso de los hombres, y el reposo o los arreglos domésticos, en el caso de las mujeres, siempre según la encuesta. Al margen de los efectos de las 35 horas en los que ya tenían trabajo, el Ministerio cuantifica en 287.000 el número de nuevos empleos creados en virtud de la ley.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_