El líder de la izquierda se atrinchera en Gallipoli
En toda Italia no ha habido una ciudad, pueblo o aldea tan visitada por los especialistas en sondeos como Gallipoli, ciudad costera de la Apulia, en el sur del país, de apenas 30.000 habitantes.
El nombre no dice gran cosa, pero la clave está en uno de los candidatos que aspiran a sentarse en el nuevo Parlamento en representación de este pueblo de pescadores: Massimo d'Alema, líder de la izquierda ex comunista.
En un gesto de coherencia política que pretendía ser ejemplar, el ex primer ministro renunció a la posibilidad de inscribir su nombre en las listas proporcionales (en Italia, los principales candidatos se presentan, como mínimo, por duplicado, en el mayoritario y en el proporcional) y se presentó a pelo por el colegio uninominal de Gallipoli-Cassarano.
Resultado: las huestes de la derecha, con Silvio Berlusconi a la cabeza, se han lanzado de lleno contra él, promoviendo mítines y paseos de los rostros más famosos de la coalición en apoyo del candidato propio, Alfredo Mantovano, un magistrado de Alianza Nacional.
Hace dos semanas, los últimos sondeos autorizados mostraron los primeros efectos (negativos) de esta ofensiva contra D'Alema, superado ligeramente por Mantovano. El líder de la izquierda se lo ha tomado muy en serio, porque se arriesga a desaparecer del Parlamento, prácticamente su segundo hogar, y se ha instalado en Gallipoli decidido a defender con uñas y dientes su escaño.
En los últimos días ha sido tal la avalancha de encuestadores, entrevistadores y expertos en sondeos que los vecinos de la localidad se rebelaron definitivamente el sábado y han anunciado que no contestarán a una sola encuesta más.
Futuro en juego
No sólo el líder de los Demócratas de Izquierda se juega el futuro político en estas elecciones. Otros dos nombres importantes del partido, Piero Fassino, candidato a la vicepresidencia del Gobierno en las filas de El Olivo y ministro de Justicia saliente, y Giovanna Melandri, ministra de Cultura, estarán con el alma en vilo hasta el último minuto.
Fassino encabeza la lista proporcional de El Olivo en la circunscripción de Piamonte 1 y los últimos sondeos daban a su lista seis puntos por debajo de la de la oposición. Mientras, a Melandri, candidata en el colegio de Roma 1 (por el mayoritario), le separa de su adversario Pietro Borghini, del centro-derecha, apenas un centenar de votos.
También hay personalidades en la Casa de las Libertades que tendrán que agarrarse al proporcional para figurar en el próximo Parlamento.
El crítico de arte Vittorio Sgarbi, popular por sus apariciones en programas de Mediaset -la televisión de Berlusconi-, donde durante años se ha dedicado a insultar a sus adversarios (o a los de su patrón), tiene difícil la victoria en el colegio de Trieste 2 (al noreste del país) contra el ex alcalde de la ciudad Riccardo Illy.
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