Tesoros
Se menosprecia a veces la tertulia española como ocasión de perder el tiempo. Sin embargo, de una de esas reuniones que no tenían más propósito que pasar el rato platicando surgieron importantes instituciones. Una de ellas es la Real Academia de la Historia. A finales del primer tercio del siglo XVIII solían reunirse en Madrid, en casa del señor Hermosilla, unos cuantos ilustrados (se citan los nombres de Escuer, Montiano, Roda, Zabila, Salafranca, Rada, Torrepalma) interesados por una variedad de conocimientos y sobre todo por la Historia. Se propusieron hacer un Diccionario histórico-crítico de España, desterrando, muy al estilo del Siglo de las Luces, 'las fábulas introducidas por la ignorancia o la malicia'. Felipe V aprobó sus estatutos en 1738 y así nació la Academia, que tuvo su sede en la Casa de la Panadería de la plaza Mayor y luego en el edificio que ocupa hoy, obra de Villanueva, en la calle del León.
Las colecciones de la Academia, menos conocidas de lo que merecen, se exponen en estos días en el Palacio Real. No se limitan a las antigüedades españolas, pues hay armas prehistóricas, piedras de Nínive, tablillas cuneiformes sumerias, monedas romanas o instrumentos astronómicos árabes. La mejor pieza, obra maestra de la orfebrería, es el precioso Disco de Teodosio, labrado hacia el año 421, que fue hallado en Almendralejo en 1847.
La Biblioteca de la Academia tiene 400.000 ejemplares, con 197 incunables, entre ellos la Cosmographia de Tolomeo con el autógrafo de Cristóbal Colón en la primera hoja. En la exposición figuran también manuscritos de tanta significación como el Códice Emilianense, del siglo X, con las primeras 'glosas' en castellano; el Beato de Liébana, del siglo VIII, o el Códice Visigótico, del siglo IX. Finalmente (pero no en último lugar), la Academia ofrece una importante colección de pintura: Juan de Flandes, Goya, Bayeu, Madrazo, Moreno Carbonero, Casado del Alisal, Zuloaga, además del prodigioso Tríptico Relicario del Monasterio de Piedra, obra cumbre del gótico aragonés del siglo XIV.
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