El lenguaje de '7 de notícies' y 'Plats bruts'
Francamente, no soy ni carca, ni retrógrada, ni reaccionaria. Tengo 34 años y soy madre de dos niños pequeños. Y no puedo entender qué necesidad hay de que una serie como la que presenta Toni Solé, 7 de notícies, esté toda ella llena de palabras como hòstia, collons, putada, etcétera.
No creo que para conseguir audiencia haga falta utilizar este tipo de lenguaje. Tampoco es verdad que utilizándolas se sea más progre, más moderno ni más posmoderno.
Otras series, como Plats bruts, también siguen esa línea. Me esfuerzo para que mis hijos utilicen un lenguaje correcto. La fuerza pedagógica de la televisión, aunque no lo pretenda, es muy fuerte.
Si una serie es buena, no dejarán de verla aunque no digan palabras de ese tipo. Y en cambio, podríamos mejorar un poco la forma de lenguaje de todos. Valdría la pena que el director de TV-3 y el Consejo de Administración tomaran cartas en el asunto.
No creo que se trate de censura, sino de responsabilidad. Si quieren, antes de ello léanse el Manual de civsimo de personas tan poco sospechosas de retrógadas como son Victòria Camps y Salvador Giner.
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