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Elecciones en el País Vasco

Redondo reclama el voto de los peneuvistas desengañados de Lizarra

'Quiero un Gobierno que permita a los exiliados volver a Euskadi', dice

Los socialistas vascos cerraron su campaña con una sardinada en Santurtzi (Vizcaya) y con un gesto de solidaridad con todos los ediles vascos en la localidad guipuzcoana de Lasarte, donde ETA asesinó en marzo al edil del PSE Froilán Elespe. Un gesto de cercanía solidaria que Isabel Allende, la hija del presidente chileno Salvador Allende, trasladó con su presencia a la alcaldesa de Lasarte, la socialista Ana Urchueguía, y a la viuda y los dos hijos de Elespe, informa Mikel Ormazabal. Redondo glosó el 'valor y el coraje' de la regidora de Lasarte y de toda esa 'infantería democrática' por la libertad en la que se han convertido los concejales populares y socialistas en la comunidad autónoma.

El candidato socialista pide al electorado que vote masivamente, como en unos comicios generales, porque 'está en juego la libertad de todos'

Con gritos de 'libertad, libertad' contestaron los simpatizantes socialistas reunidos en la casa de cultura de Lasarte a la exigencia de independencia que corearon los asistentes al cierre de campaña del PNV-EA en Bilbao y que Redondo trasladó a su audiencia. Justo la que, a juicio del candidato socialista, 'no existe' en la calles del País Vasco y la que el líder socialista se comprometió a recuperar con un Gobierno constitucionalista y estatutario.

Previamente, en Santurtzi, pidió los votos de los indecisos, de la izquierda desencantada con la IU de Javier Madrazo y de los nacionalistas que abdican del Pacto de Lizarra. 'El 13 de mayo nos jugamos empezar un camino donde podamos vivir en paz y en libertad', remarcó. Y acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de tener 'poca vergüenza' por presentarse a unos comicios tras dejar un país en estos dos últimos años con 'más inseguridad, más impunidad, con todos los concejales del PSE y del PP con escoltas, con un impuesto revolucionario extendido y con periodistas y profesores escoltados'.

Redondo apostó por un Ejecutivo sin revanchas, sin exclusiones. 'No quiero que desaparezca nadie de este país, lo que quiero es que la gente diga lo que quiera y cuando quiera, en libertad', remachó.

El secretario general del PSE trasladó en ambos mítines la importancia de estos comicios para el futuro de Euskadi. Y se dirigió especialmente a todo ese electorado que tradicionalmente vota a los socialistas en las generales, pero se queda en casa en las contiendas autonómicas, como la de mañana. 'El asunto de estas elecciones es el de la libertad para todos; estas elecciones nos afectan a todos y nos jugamos tanto o más' que en unos comicios generales.

El 14 de mayo la dirección del PSE y del PSOE perfilarán una decisión 'compartida' respecto a las alianzas para formar el próximo Gobierno de Vitoria como corresponde a un 'partido federal'. Ésta fue la declaración del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que se esforzó en asegurar que el mensaje y la estrategia han sido 'las mismas' en las dos organizaciones.

Blanco precisó que no pensaba en absoluto apostillar o rectificar nada que hubiera dicho su secretario general. Dos días antes, José Luis Rodríguez Zapatero dio a entender que la decisión sobre las alianzas la tomaría la dirección federal, a la que pertenece Redondo como responsable de Relaciones Institucionales.

El lunes se reunirá la ejecutiva federal y la del PSE y en ambos foros se hará la primera reflexión sobre el resultado de las elecciones. Sólo después de esa reunión se establecerá un encuentro con el PP para 'hacer una lectura conjunta' de los resultados, tal y como han anunciado Redondo y Rodríguez Zapatero.

Los socialistas han tratado de desterrar la idea de que pudiera haber criterios diferentes sobre qué hacer, por lo que causó especial agrado en las filas del PSE los contenidos del artículo que ayer publicó el ex presidente del Gobierno Felipe González en EL PAÍS para dejar claro que su objetivo es ayudar hasta el límite de sus posibilidades a que Redondo sea el próximo lehendakari, ya que separa lo que es el Gobierno y sus componentes de la apertura de un diálogo inmediato con el PNV e IU para la unidad democrática.

Isabel Allende, hija de Salvador Allende, saluda a Rosa Díez, ayer en Bilbao.
Isabel Allende, hija de Salvador Allende, saluda a Rosa Díez, ayer en Bilbao.TXETXU BERRUEZO

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