La mano de Warren Beatty se equivoca
La comedia 'Enredos de sociedad', a pesar de un espectacular cartel encabezado por el veterano actor, se convierte en uno de los grandes fracasos del año en Hollywood
El reparto es, sobre el papel, memorable. A la cabeza, Warren Beatty. A su lado, Charlton Heston, Diane Keaton, Andie MacDowell, Goldie Hawn, Natassja Kinski, Garry Shandling y Jenna Elfman. Todos ellos, además, como protagonistas, nada de cameos para dar el nombre. Sin embargo, las críticas son unánimes. 'Estrenada para dar carpetazo a una saga, la película carece de cualquier posibilidad de mantenerse en cartel', afirma rotunda la revista The Hollywood Reporter. El público, además, le ha dado la razón. Enredos de sociedad, estrenada hace una semana en EE UU, ha recaudado en su fin de semana de estreno 3,1 millones de dólares, unos 540 millones de pesetas. O sea, un desastre.
Hay una razón sencilla para este descalabro: tres años de producción en una película que ha acabado costando unos 80 millones de dólares (más de 14.000 millones de pesetas), cifra sin confirmación oficial. Por Enredos de sociedad, que en España se estrenará el próximo día 25, pasaron numerosos guionistas, se reescribió el final y su preproducción se vio plagada por todo tipo de rumores, especialmente uno, el que hace referencia al perfeccionismo de Warren Beatty. 'Si algún día se acaba, será una gran película', vaticinó con sorna Charlton Heston. Como se encarga de recordar la revista Entertainment Weekly, en el tiempo que ha costado concluir esta comedia centrada en la infidelidad matrimonial la publicación ha sacado a la calle 35 números, las Naciones Unidas han aceptado a cinco nuevos países y hasta a Beatty le ha dado tiempo de estudiar la posibilidad de presentarse a la presidencia de Estados Unidos. Eso por no citar las películas que los actores de este filme han concluido entre medias.
'El único problema es haber empezado la película sin un guión aprobado', dice Michael de Luca, el presidente de New Line Cinema, que dio luz verde al proyecto. En la actualidad es el único que ha aceptado alguna responsabilidad por una debacle que se ha comparado con La puerta del cielo, de Michael Cimino. El nuevo gerifalte de New Linee, Bob Shaye, tenía más claro hacia dónde apuntaba cuando dijo que Beatty 'sedujo a De Luca' para que autorizara un filme sin un guión cerrado. La respuesta del casanova de Hollywood no se hizo esperar y entre amenazas legales por difamación, el abogado de Beatty dio una contundente respuesta: 'No hay ni una escena, ningún individuo contratado o despedido, ni tiempo gastado o perdido por culpa o gracias a la insistencia de Beatty. Él dijo que era un riesgo nada recomendable empezar un rodaje sin un guión escrito'.
Los rumores continuaron sobre una película que significa el debú en una gran producción del guionista Michael Laughlin, más conocido como el productor de la película de culto Carretera asfaltada de dos direcciones, y del director Peter Chelson, antes conocido por pequeñas comedias como Funny Bones. Unos rumores que, por supuesto, siempre acababan en Beatty. 'Warren es un blanco fácil dado su historial', indicó alguien de New Line. 'Pero no creo que sea el culpable'. Beatty no necesita ayuda ajena y en toda esta disputa él mismo ha salido en su defensa dispuesto a demostrar que no es una estrella caprichosa.
Una comedia pequeña
Alos rumores que han rodeado a Enredos de sociedad sólo podía callarlos una cosa: la respuesta del público y la crítica tras su estreno. Pero el momento de la verdad no le ha librado de críticas como la de Kirk Honeycutt, que subraya que 'Beatty, en particular, hace lo imposible para forzar algo de humor en una comedia que va en todas direcciones menos en la que debe'.
Claro que, después de 40 años de carrera, la única persona que aspiró simultáneamente al Oscar al mejor director, guión y película, no en una sino en dos ocasiones, por El cielo puede esperar y Rojos, sabe perfectamente lo que es un sonoro fracaso. Sólo hay que mencionarle la palabra Ishtar. 'Algún día la película se verá por lo que es. Una pequeña comedia divertida', declaró Warren Beatty cuando recibió el Premio Thalberg como mejor productor en referencia a aquella aventura en el desierto. Ahora quizá pueda aplicar la misma frase a su nuevo estreno.
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