Un niño, clave en el retrato robot

La policía difundió ayer un retrato robot del asesino de Manuel Giménez Abad, presidente del PP de Aragón, para cuya elaboración han sido clave las declaraciones de una mujer y de su hijo de ocho años, que el domingo pasado vieron a escasos metros al terrorista dispararle tres tiros al senador en Zaragoza. El retratado no se parece a ningún etarra fichado.

La imagen muestra tres posibles aspectos del terrorista, un joven de entre 20 y 25 años de edad, 1,80 metros de estatura, complexión delgada, cabello negro y ondulado. El retrato, elaborado después de que ningún testigo identificase al asesino en las fotos que les mostró la policía, ha sido elaborado con las declaraciones de cinco personas: un policía municipal franco de servicio, otro hombre, una mujer y la citada madre y su hijo. Las descripciones de los dos últimos son muy coincidentes, ya que ambos vieron el crimen desde escasos metros y por ello se les ha dado mayor credibilidad, a pesar de que los rasgos físicos que han relatados son muy generales. Los investigadores, que conceden a los retratos robot una 'fiabilidad relativa', han preferido dar un tiempo de respiro al hijo de Giménez Abad, ya que el trauma sufrido le dificulta recordar con precisión.

Los investigadores están convencidos de que el asesinato lo perpetró un comando itinerante de tres miembros, uno de ellos mujer. Uno disparó y los otros le cubrieron desde las esquinas próximas. Cada uno huyó en una dirección.