Usar bien el paso de cebra disminuiría los atropellos un 10%, dice un experto

'Son unos pocos metros, pero unos metros vitales', asegura Montoro, uno de los mayores expertos en seguridad vial de España, que ayer participó en el III Congreso Internacional de Tráfico Urbano, organizado por el Ayuntamiento en el Museo de la Ciudad. Esos metros a los que se refiere Montoro son los que distan de cruzar el paso de cebra por un lado o por otro. 'Si se cruza por el lado opuesto al del sentido de la marcha, el coche tiene un par de metros para frenar', explica. ¿Y qué se debe hacer en calles de doble sentido, en que los coches vienen por un lado y por otro? 'Cruzar por el paso de cebra en diagonal. No estaría mal que, en este tipo de calles, los ayuntamientos pintaran una línea en diagonal en el paso de cebra para que los ciudadanos supieran por dónde cruzar', precisa Montoro.

El experto previene también sobre los coches todoterreno. 'Al ser más altos, son mucho más peligrosos en caso de atropello. Además, existe una moda que consiste en colocar unas barras de hierro en los parachoques. Eso empezó en Australia, donde, para proteger el vehículo de los numerosos animales que cruzan las carreteras, tenía cierto sentido, pero no en una ciudad como Madrid', señala el catedrático.

Semáforos más grandes

Luis Montoro tiene consignadas algunas quejas de peatones mayores de 65 años a la hora de pasear por la ciudad: 'Muchos no distinguen bien las luces de los semáforos para peatones, que, dicho sea de paso, son pequeñas. Se deberían hacer más grandes. Otros protestan por la anchura de algunas calles y el poco tiempo que duran los semáforos para los viandantes. Hay demasiados obstáculos, demasiado ruido ambiental, que distrae mucho: hay que tener en cuenta que las personas mayores son más distraídas que las jóvenes'.

Montoro ofrece además un dato chocante: 'El 35% de los peatones atropellados iba bajo los efectos del alcohol'. ¿Y esto, cómo se evita? ¿Se ponen controles de alcoholemia para los peatones? 'No, esto se soluciona con educación', dice. A lo largo del siglo XX, alrededor de ocho millones de personas han muerto atropelladas en todo el mundo, según datos de este experto. 'En Europa mueren cada año 7.000 personas atropelladas, de las cuales 1.000 residen en España, lo que constituye un porcentaje muy alto', añade Montoro.

Los problemas del tráfico no son nada nuevo para los dirigentes políticos: 'Ya el emperador Adriano cortó el centro de Roma a los carruajes porque consideró que el atasco era muy grande. Entonces, en Roma había señales de tráfico, carruajes-escuela (como las auto-escuelas actuales) y problemas con la carga y descarga', relata.