Jospin gana la pugna para anticipar las presidenciales
El próximo presidente de Francia será elegido a finales de abril o principios de mayo de 2002, y en todo caso esa elección habrá de celebrarse antes que las legislativas, tal y como desea el primer ministro, el socialista Lionel Jospin. El Consejo Constitucional dio ayer validez a la ley que permite retrasar hasta 11 semanas las elecciones legislativas, para que puedan realizarse después de las presidenciales, poniendo fin así a una larga pugna política y jurídica.
La iniciativa de Jospin ha sido valorada como un intento de forzar la batalla directa con el presidente Jacques Chirac, en una elección más clara y personalizada de la que representa enfrentarse primero en las elecciones a diputados, que se anuncian difíciles para la izquierda. Al cambio de calendario se habían opuesto desde Chirac hasta los comunistas y Los Verdes, formaciones ambas aliadas de Jospin en el Gobierno. Al ser una ley orgánica, la opinión del Consejo Constitucional era vinculante para poder aplicarla.
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