El Atlético vuelve a respirar
Cantarero se estrena con victoria en el banquillo rojiblanco
A la desesperada, contra las cuerdas, sin balón y al contragolpe, el Atlético se volvió a meter en la carrera, a cinco puntos del ascenso. El tiempo en contra y seis jornadas para ascender valieron de estímulo a los rojiblancos, que saltaron a El Helmántico después de ver por televisión, en su hotel, cómo el Extremadura derrotaba al Tenerife. A los dos minutos, Juan Gómez reventó un balón desde la defensa. La pelota le cayó a Luque, que de un zurdazo la mandó a la escuadra previo desvío en la mano de Salva. El gol más tempranero que registró El Helmántico fue la concesión de una defensa blanda. Tras el golpe, el Atlético se dedicó a administrar la ventaja y aguantar la andanada.
SALAMANCA 1|ATLÉTICO 3
Salamanca: Aizpurua; Nuno Luis, Ramos, Díaz, Dorado; Pinilla, Pedro, Rogerio (Barbará, m. 70), Martín; Toedtli y Silvani. Atlético: Toni; Santi, Juan Gómez, Hibic, Fagiani; Aguilera (Wicky, m. 70), Mena (Cubillo, m. 67), Hugo Leal, Luque; Salva y Correa (Dani, m. 51). Goles: 0-1. M. 2. Zurdazo de Luque desde fuera del área. 0-2. M. 29. Salva define una jugada de Correa. 1-2. M. 65. Toedtli, a pase de Rogerio. 1-3. M. 85. Dani, desde el borde del área. Árbitro: González Vázquez. Amonestó a Ramos, Martín, Luque, Silvani e Hibic. 9.214 expectadores en El Helmántico.
Con la inercia del gol a favor, el Atlético retrocedió a su terreno. Allí levantó una pared y dejó que el Salamanca jugara al fútbol. Carlos Cantarero se estrenó en el banquillo ordenando un sistema de 4-4-2 y dando entrada a Toni Jiménez en portería y a Correa en punta. Kiko se quedó en el banquillo y Hugo Leal ejerció de único enganche, con Mena a su espalda, barriendo el medio. Como dijo Salva al terminar el partido, de una semana a esta parte no se advierten cambios en el juego: 'La victoria se la debemos al sacrificio y a la suerte'.
El aporte de Correa en su reaparición fue tan escaso como en el resto de la temporada. Se le vio poco y lejos de las jugadas, pero su contribución en un momento puntual remató al Salamanca. Conduciendo por la izquierda, el uruguayo dibujó un centro perfecto que fue a dar al pecho de Salva y terminó por resolver el duelo a favor del Atlético. Salva se filtró en el área del Salamanca por la espalda de Ramos y con la venia de Dorado, que le miró y le siguió a una distancia prudencial. Metido ya en el corazón del área, Salva resolvió la situación con dos movimientos. Era el tercer tiro a puerta del Atlético.
Entregado a dormir el partido, el Atlético le dio el campo y el balón a un rival que no destaca por su brillo al crear juego. Incluso Silvani entró en contacto con la pelota para abrir el campo. Todo el Salamanca la tocaba. Al ritmo de Rogerio y Quique, el Salamanca fue encerrando al Atlético en su área, dejándolo a expensas de la habilidad de Gómez para la anticipación y los guantes de Toni en última instancia. En su regreso, Toni salvó tres goles claros: un cabezazo de Silvani a la cepa, un golpe franco de Leo Ramos y un remate en plancha de Toedtli. Ante la desesperación de los 2.500 hinchas que se trasladaron a Salamanca, el Atlético vivió momentos de angustia. Sin considerar otro recurso para salir del avispero, el Frente Atlético gritó su himno más desesperado -'¡Échale huevos, Atleti échale huevos!'-, tras el tanto de Toedtli que acercaba al empate al Salamanca. La lesión de Rogerio y un mal despeje de Nuno Luis al borde del área agitaron las esperanzas del Atlético. Aprovechándose del fallo, Dani empalmó el balón y su gol tranquilizó a la tribuna. El Atlético sigue vivo.
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