Musical asiático en Marbella

Imaginen a una joven belleza asiática que baja las escaleras de un chalet de lujo de Marbella mientras canta y baila. Luego continúa su alegre danza alrededor de la piscina y termina subiendo a lo alto del tobogán, donde se queda como pensativa. De fondo suena una especie de música indo-pop. Veena Malik, de 19 años, ha repetido esta escena por lo menos una docena de veces en las últimas dos horas bajo la paciente mirada de la coreógrafa india Saroj Khan y el resto del equipo de la película Yeh dil aapka huwa' (Este corazón es tuyo), del director pakistaní Jawed Sheikh.

Sheikh, que está considerado en su país natal como una especie de Pedro Almodóvar, ha elegido Marbella para su último trabajo, que define como una comedia entre romántica y musical acorde a los gustos de la industria cinematográfica de Pakistán e India, países en los que se exhibirá el largometraje de la mano de la productora pakistaní JS Producciones.

'La parte musical es la más importante de la película. Sin música y baile no hay historia, la gente se aburre', asegura Sheik. Saroj Khan es la encargada de evitar que esto ocurra. A sus 52 años, esta profesional de la danza ha realizado nada más y nada menos que las coreografías de 2.000 películas. Con 13 años le encargaron su primer trabajo y ahora es la número uno de India, el país que produce el mayor número de películas en todo el mundo.

Pero el director también prepara otro tipo de alicientes para atrapar el interés de sus compatriotas. Ha previsto incluir escenas de flamenco, y además uno de los protagonistas (por supuesto pakistaní, como todos los actores de la cinta) encarnará nada menos que a un torero, traje de luces incluido. Esto es algo, que insiste, no han visto todavía en su país, y seguramente tampoco en el nuestro.

Lo cierto es que cuesta imaginar esta curiosa mezcla que además va aderezada con una historia de amor, tipo Romeo y Julieta, en la que dos jóvenes de Pakistán se enamoran nada menos que en España y se ven abocados a un romance prohibido. Todo ello combinado con las tradiciones musicales y culturales de su país de origen. 'Voy a ser como Colón, voy a descubrir España a los espectadores de mi país', dice Jawed Sheik, que ha contado con tres guionistas para llevar a cabo este, si cabe, arriesgado proyecto, en el que ha aportado sus propias ideas (lo del torero enamorado es suyo).

No es nada común que un director pakistaní o indio ruede en el exterior y menos en otro continente. 'Esto hace que el presupuesto se asemeje a la media europea, que no es usual', señala el cineasta. Puerto Banús, una famosa discoteca de Marbella, Ojén, Ronda, y varios chalets y hoteles de lujo de la zona se convertirán en los próximos días en improvisados platós, de la mano del equipo formado por 23 pakistaníes, 5 indios y 15 españoles.

Para entenderse entre ellos han elaborado un complejo lenguaje a base de gestos, que según Manuel Santa Cruz, jefe de plató de la empresa malagueña 4U2 Production Services, 'a veces parece un de diálogo de besugos'. 'Empleas dos palabras y muchas manos', añade Sergio Blanco, miembro del equipo de producción.

El rodaje se prolongará en Marbella hasta el próximo día 11, y de ahí se trasladará a los valles de Suiza, para finalmente regresar a Pakistán, el tercer país de esta peculiar historia de amor. Pero Jawed Sheik promete regresar y esta vez incluir en su película, quien sabe si como protagonistas, a actores españoles.