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El centro comercial de Abandoibarra requerirá una inversión de 16.500 millones

Los más de 60 locales comerciales facturarán 15.500 millones cada ejercicio, calcula Filo

Cuatro años después de lograr la adjudicación y abonar 1.500 millones de pesetas por el suelo, la inmobiliaria Filo presentó ayer públicamente el proyecto definitivo del centro comercial y ocio de Abandoibarra, la zona de expansión de Bilbao. La controvertida obra tiene plazos e inversiones concretas: los trabajos empezarán después de este verano, la inauguración está prevista para la primavera de 2003 y la inversión global ascenderá a 16.500 millones (8.000, incluidos los 1.500 de la adquisición del suelo, de la construcción del complejo y 6.500 millones procedentes de la habilitación de los locales comerciales).

El centro, ubicado junto al puente de Deusto, también tiene nombre, Zubiarte, y huye de la idea de un centro comercial tradicional, que fue la razón fundamental del rechazo social y el motivo del largo retraso. El directivo de Filo Adrián Orbea destacó que más de la mitad de los 22.000 metros de superficie comercial se destina a ocio y cultura (habrá diez cines, restauración, servicios) y 'apenas 1.000 metros cuadrados se destinarán a alimentación'.

El arquitecto norteamericano Robert A.M. Stern, decano de la Facultad de Arquitectura de Yale, dijo que su trabajo combina los materiales tradicionales de construcción como ladrillo y piedra 'con la modernidad', representada en las amplias claraboyas de vidrio de su cubierta. 'Se trata de mirar hacia el pasado y el futuro de manera simultánea'.

El centro Zubiarte estará compuesto por un conjunto de seis edificios distintos, que estarán conectados entre sí mediante pasarelas peatonales a diferentes niveles. Con un diseño semicircular y asentado sobre 10.000 metros cuadrados de superficie, tendrá calles interiores que pretender ser una prolongación de las situadas en las inmediaciones. 'Invita a cruzarlo por dentro. Serán calles con un cerramiento de cristal', explicó el directivo Adrián Orbea.

El complejo contendrá más de 60 locales comerciales, que se explotarán en régimen de arrendamiento. Filo calcula que obtendrá una renta anual de 1.000 millones y se crearán entre 400 y 500 puestos de trabajo directos. Se estima que la facturación al año de los comercios de Zubiarte rondará los 15.500 millones de pesetas.

La inmobiliaria, cuyos cuatro principales accionistas son Deutsche Bank, Ivanhoe, Lagun Aro y un fondo de pensiones de Dinamarca, espera conseguir nueve millones de visitantes anuales aunque el arquitecto Robert Stern matizó que 'no es un edificio para turistas'. El complejo incluye un aparcamiento de tres plantas subterráneas, con 1.000 plazas, y los responsables de Filo señalaron ayer la buena acogida de los comerciantes bilbaínos al proyecto. 'En nuestros centros comerciales el comercio local suele alcanzar el 60%', dijo Orbea, quien anunció una próxima presentación del proyecto a los comerciantes de la ciudad, con los que han mantenido 'conversaciones preliminares'.

Menor alturaEl centro comercial y de ocio elimina también la altura propuesta por el anterior arquitecto, el británico Peter Coleman, quien proyectó un edificio que superaba en 20 metros la altura del puente de Deusto. 'La altura de la cornisa [situada bajo la cubierta acristalada] es de 15 metros sobre el puente. Son además cuatro plantas y los edificios traseros [las futuras viviendas de lujo de Abandoibarra] tienen nueve plantas', indicó Adrián Orbea. El directivo de Filo destacó que, en comparación con el desechado proyecto de Coleman, más en la línea de un centro de periferia, 'se dejan más espacios libres y encaja mejor en una zona urbana'.Robert Stern, en sus profusas explicaciones del proyecto, auguró que Zubiarte se integrará en el tejido urbanístico tradicional de Bilbao. 'Habrá un camino de 70 metros de ancho hasta el puente de Deusto. Se va a dar mucha vida al puente'. Definió su obra por la gran cantidad de vidrio y visibilidad que ofrecerá. 'Es un edificio orientado a los peatones, especialmente urbano'.

Adrián Orbea destacó esta característica, así como la calidad y la ubicación en el centro de Bilbao. 'No es un macrocentro, sino que responde a las necesidades de Bilbao. No pretende atraer a visitantes de toda Vizcaya', enfatizó.

El arquitecto Robert  Stern, ayer con la maqueta del proyecto.
El arquitecto Robert Stern, ayer con la maqueta del proyecto.T. BERRUEZO

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