El PP presionará a Ruiz-Gallardón para que vuelva a repetir como candidato autonómico en 2003

Ni Aznar ni ningún dirigente de la dirección nacional del PP se han dirigido formalmente a Ruiz-Gallardón o Zaplana para comunicarles el interés del partido para que continúen en sus puestos y pedirles un esfuerzo para que compitan de nuevo por las presidencias autonómicas que ostentan desde 1995 en las elecciones previstas para mayo de 2003. A ambos presidentes, sin embargo, les ha llegado ya informalmente ese mensaje. Bien desde posiciones de dirigentes del PP filtradas a los medios de comunicación o por contactos informales.

Tanto Ruiz-Gallardón como Zaplana, de hecho, han tenido que responder a preguntas al respecto de los periodistas y han evitado aportar novedades. Creen que no es ahora el momento de descubrir ese debate. Ruiz-Gallardón y Zaplana han acogido, según fuentes próximas a ambos presidentes, con desagrado y malestar tanto el sentido de fondo de esa propuesta -ya que ambos se comprometieron en 1995 a no estar más de dos mandatos- como la forma anónima en que les ha llegado, y creen que interesada por haberla dado a conocer antes en algún medio de comunicación que a los afectados.

En el supuesto de Ruiz-Gallardón, nadie puede aventurar si será el propio José María Aznar quien se implique para convencerle (presionarle) de que debe olvidar su promesa de no estar más de ocho años en el poder.

El presidente valenciano sí ha mantenido alguna conversación no oficial sobre su futuro y ha transmitido a sus interlocutores que considera concluida su etapa en la Comunidad Valenciana y también que desea emprender a partir de 2003 una carrera política nacional en Madrid. Dicha carrera no tiene por qué ser por la sucesión de Aznar pero sí por un papel relevante en el partido, en el Congreso de los Diputados o en próximos Gobiernos.

Zaplana, públicamente, sólo ha dicho estos días que él no quiere participar de este debate y que entiende que esa cuestión aún no debía de plantearse. En privado, Zaplana ha expresado a Javier Arenas, el secretario general del PP, sus quejas porque desde la dirección nacional del partido se hayan podido aventar esas hipótesis.

Distintas fuentes del PP señalan que tanto Ruiz-Gallardón como Zaplana le comunicaron esa desazón a Arenas antes de que se reuniera en Bilbao el último Comité Ejecutivo Nacional del partido. Entienden que algún posible candidato a la batalla por la sucesión de Aznar les ha querido descartar así de esa pugna.

Esta disputa, soterrada como todas en el PP, viene a subrayar el problema que existe en ese partido con la carencia de candidatos autonómicos para las elecciones de 2003, unos comicios que el PSOE considera básicos para encauzar la recuperación del Gobierno.

En el PP se argumenta que aún hay tiempo para corregir esa situación y que antes de perfilar candidatos autonómicos hay que superar la prueba del XIV Congreso Nacional, que se convocará para dentro de ocho meses. El PP estudia la posibilidad de fijar unos meses más tarde de ese cónclave, es decir en primavera de 2002, los congresos regionales que proclamarán a sus candidatos autonómicos y que en principio deberían fijarse para el siguiente otoño.

La dirección popular, en estos momentos, apenas tiene resueltas las candidaturas en cuatro comunidades donde ya gobierna: La Rioja (Pedro Sanz), Cantabria (José Joaquín Martínez Sieso), Murcia (Ramón Luis Valcarcel) y Navarra (Miguel Sanz, de UPN).

Además de las incógnitas de Madrid y la Comunidad Valenciana (donde se dibujan ya varios aspirantes), el PP espera concretar en este año los liderazgos de Castilla y León (a favor del nuevo presidente Juan Vicente Herrera); Extremadura (Carlos Floriano), Aragón (Manuel Gímenez Abad) y Canarias (José Manuel Soria). Los presidentes actuales en Cataluña (Alberto Fernández), Castilla-La Mancha (Agustín Conde) y Asturias (Ovidio Sánchez) están aún más cuestionados para repetir cartel electoral. Y en Baleares y Andalucía está prevista la reedición de los anteriores carteles electorales con el actual ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, al frente.