'Me siento marginado en el PA desde que salí elegido concejal'
La sombra de la expediente sancionador ha sobrevolado sobre Jesús Valenzuela en varias oportunidades desde que fuera elegido concejal del Partido Andalucista en el Ayuntamiento de Granada y tras, un duro debate interno, decidiera dar su voto para formar un equipo de gobierno progresista con socialistas e IU. En torno a él se ha aglutinado la corriente crítica que perdió en alterior congreso por un escasísimo margen de votos. A muchos de estos afiliados los sorpendió el lunes cuando, al hilo del expediente de expulsión contra el diputado andaluz Rafael Chamorro, divulgó un durísimo comunicado en el que arremetía contra la dirección nacional del PA y los acusaba de 'atosigamiento, ninguneo y deslealtad.
Pregunta. El diputado andalucista Rafael Chamorro decidió ayer pasar al grupo Mixto. ¿Qué opinión le merece esta decisión?
Respuesta. Reitero mi dolor personal por todo lo que ha pasado con Chamorro, porque creo que es una decisión errónea de la dirección del partido. Yo esperaba hablar antes el secretario nacional.
P. Lo ocurrido con Chamorro ¿confirma la ruptura en el partido?
R. El caso de Chamorro solo no. La ruptura ya existía. Con él se ha expulsado a los militantes de Jerez de la Frontera y se han abierto más expedientes disciplinarios. Todo lo que está ocurriendo me duele un montón.
P. Ayer, de nuevo, surgió el rumor de que la dirección del PA está dispuesto a expedientarlo. ¿Qué tiene que decir'
R. Si realmente me van a expulsar sería mi oportunidad para denunciar un error histórico. Pero creo que a mí ni me van a echar.
P. ¿Por qué?
R. Porque tendo derecho a decir lo quie pienso y porque llevo mucho tiempo en el partido. Si no puedo hablar ¿en qué partido estoy?
P. ¿Se siente usted marginado en el PA? ¿Desde hace mucho?
R. Sí, me siento marginado desde que salí elegido concejal en las pasadas elecciones municipales. Fue salir alegido y de pronto me encontré solo, y esa soledad me ha acompañado hasta ahora. He intentado hablar con el secretario nacional, Antonio Ortega. Quedamos en encontrarnos después de Semana Santa, pero no ha ocurrido nada. La lejanía respecto a la dirección es cada vez más grande, aunque yo he hecho ofertas de reunirme con ellos y de avenirme a los que quisieran.
P. Usted, sin embargo, no está solo. En el caso de Granada hay una corriente crítica que le ha manifestado su apoyo y que representa casi a la mitad de la militancia. ¿El estado de ánimo de todos esos compañeros suyos es igual?
R. El desánimo es de toda la corriente de opinión. Los responsables de política municipal del PA de Granada no me han trazado aún cuáles deben ser nuestras líneas de trabajo en el Ayuntamiento de Granada.
P. El pasado lunes usted se reunió con los afiliados afines poco después de que emitiera un comunicado crítico contra la dirección del partido. ¿Fue refrendado por todos?
R. No, hubo quien pensó que había sido muy expeditivo, pero yo sólo podía, ante lo que estaba ocurriendo, hacer tres cosas: callarme, optar por colocar paños calientes o decir lo que pienso. Opté por lo tercero.
P. En caso de que lo expdientaran ¿aceptaría abandonar el partido?
R. Yo no me quiero ir por la puerta chica. Si se pruduce la apertura del expediente alegaré todo lo que haga falta. Desde que era emigrante en Cataluña he vivido el andalucismo, aunque entonces de un modo peculiar. A mí no me pueden echar ahora por la borda.
P. En esta hipóstesis ¿cuál sería la reacción que se podría esperar de todos los afiliados de Granada que le han participado su apoyo?
R. No sé que harían los co pañeros, pero repito que todos están muy dolidos. Aquí, en Granada, hubo un congreso que aún no se ha podido cerrar.
P. ¿Considera a Pedro Pacheco un referente del andalucismo actual?
R. Pachecho ya no lo es. Pacheco es un referente para la historia del andalucismo, pero nada más. Creo que él tiene claro que ahora es el momento de que entre gente nueva.
P. En toda la crisis que se vive en el PA desde hace años ¿hay un componente ideológico o es una cuestión personal?
R. Sin duda hay diferencias ideológicas porque hay contextos de pensamiento distintos. Yo en la campaña municipal decía medio en broma que el PA entraría en el Ayuntamiento gracias a que antes hubo un PSA.
P. A estas alturas de las controversia ¿cuál sería a su juicio la solución, qué alternativa de salida propondría
R. A mí me habría gustado sentarme con Antonio Ortega y analizar lo que estaba pasando y en la medida de lo posible arreglar lo que hiciera falta. Pero ahora realmente no sé cuál es la solución. Si me expedientan con idea de expulsarme está claro que no me quedaré en el partido. Yo no me quedo con una pareja que no me quiere, pero confío que a mi caso particular se le dé una solución.
P. Pase lo que pase en su partido usted ha dicho que continuará en el Ayuntamiento. ¿Mantiene esa posición ahora?
R. Sin duda, Mi papel en el Ayuntamiento será el mismo. Mantendré la línea de estabilidad y apoyo al gobierno y lucharé por terminar de desarrollar los proyectos con que concurrismos a las pasadas elecciones municipales. Los granadinos deben saber que los andalucistas somos serios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.