La fiscalía de Lleida detecta corrupción en la Guardia Civil de La Seu d'Urgell

La Fiscalía de Lleida constata en la Memoria de 2000 la existencia de guardias civiles corruptos en el cuartel de La Seu d'Urgell (Lleida), que supuestamente aceptan sobornos de los contrabandistas de tabaco a cambio de informaciones que les permiten burlar fácilmente los controles policiales para impedir el paso ilegal de mercancías establecidos en la aduana hispanoandorrana de La Farga de Moles y en las pistas forestales que comunican España con Andorra.Para desenmascarar a los agentes corruptos la Fiscalía intentó infiltrar a un agente, pero la ley no prevé la figura del topo en delitos de contrabando de tabaco y, por tanto, el operativo no pudo activarse, según informó ayer el diario Segre. El plan consistía en que el topo aceptara dinero de los contrabandistas para ganarse su confianza y descubriera así la identidad de los guardias civiles que se dejan sobornar a cambio de información.