Las plataformas del Ebro, contra las amenazas a Sancho

Francesc Sancho quiso dejar claro que la decisión de suspender la reunión fue únicamente suya y que lo hizo 'por responsabilidad'. Pero desde las plataformas, su portavoz Ángel Aznar precisó que habían negociado crear un cordón de seguridad con los Mossos d'Esquadra para que el consejero pudiera entrar sin problemas en la delegación.

Pese a que Puig tenía que entrevistarse con una docena de entidades -finalmente lo hizo sólo con dos- el consejero lo presentó como un triunfo 'porque nadie tiene el derecho de limitar la libertad de expresión de nadie'. El titular de Medio Ambiente considera que CiU cometió el error de ser muy discreta durante las negociaciones y no revelar su contenido, 'que ahora resulta difícil de explicar'. Puig defendió los logros de CiU en el PHN tales como el Plan Integral del Delta y la obtención de más de 500.000 millones de inversiones para la zona.

Para los portavoces de la plataforma, la suspensión del acto forma parte de un intento de CiU de criminalizar el movimiento al presentarlo como radicalizado, conclusión similar a la que sacó ayer el portavoz de Esquerra Republicana, Joan Ridao.

Montse Castellà, representante de las plataformas, explicó ayer que esta organización también reprueba acciones como las pintadas amenazantes contra Sancho y recordó que las plataformas se han caracterizado por 'una lucha pacífica'. Castellà puso como ejemplo el encadenamiento de una treintena de personas frente a la delegación que las plataformas realizan desde la semana pasada.

Puig no fue el único ayer que se reunió con representantes sociales para explicar el sí de CiU al trasvase. El presidente de la Generalitat lo hizo por su parte en Barcelona, lejos de las protestas, con una delegación de Unió de Pagesos, encabezada por Joan Caball, coordinador general.