La raya de Portugal
'Sonae está deseando invertir si consigue una participación de control en Ence', declaraba hace unos meses su presidente, Belmiro de Azevedo. Este grupo luso, que controla ya la española Tableros de Fibra (Tafisa), y Portucel, otra compañía portuguesa que fabrica pasta de papel y que está ya presente en Ence (un 7% del capital), figuran entre los aspirantes a socio de referencia de la papelera española. Ambas han negociado acuerdos con empresas gallegas (buena parte de los eucaliptos que utiliza Ence proceden de bosques de esta comunidad) como Foresgal y Silvanus, y con entidades como Caixa Galicia y Banco Pastor, con vistas a reforzar sus opciones para hacerse con la compañía de la SEPI.
En su contra, a juicio de algunos analistas, juega la excesiva dimensión del Grupo Sonae, que reúne intereses diversos y controla el 5% de la economía portuguesa,
y la presencia de capital público en Portucel.
Entre las ofertas con mayores posibilidades para hacerse con el paquete
de control de Ence figura la de Iberpapel. Esta compañía, especializada
en la producción de papel y pasta, tiene en marcha desde hace meses un plan industrial para modernizar instalaciones y adaptarlas
a las exigencias de la UE en medio ambiente, que suponen una inversión de 48 millones de euros (casi 8.000 millones de pesetas), encaja perfectamente la incorporación de Ence.
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